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Irene Campos

17/11/13

Estudios confirman la capacidad de la fruta de pan de repeler los mosquitos

Los científicos del ARS y sus colaboradores en la Universidad de Columbia Británica en Okanagan, Canadá, identificaron tres compuestos naturales de la fruta de pan—ácido cáprico, ácido undecanoico y ácido láurico—que pueden ayudar a repeler los insectos. ARS es la agencia principal de investigaciones científicas del Departamento de Agricultura de EE.UU.

En el estudio, químico Charles Cantrell y sus colegas en la Unidad de Investigación de la Utilización de Productos Naturales mantenida por el ARS en Oxford, Misisipí, y los científicos del Universidad de Columbia Británica colectaron extractos del humo quemando flores secas de la fruta de pan en el método tradicional usado por la gente en las regiones del Pacífico.

Los científicos descubrieron que los ácidos cáprico, undecanoico y láurico, los cuales son ácidos grasos saturados, fueron significativamente más eficaces en repeler los mosquitos comparados con DEET, el cual es el producto químico principal usado para repeler los insectos que pican. Este descubrimiento fue la primera vez de mostrar que la fruta de pan sí funciona bien para repeler los insectos, de este modo validando la utilidad de la planta como un remedio tradicional, según Cantrell.

Los mismos compuestos y otros remedios tradicionales fueron altamente activos y eficaces en un diferente estudio que examina una variedad amplia de ácidos grasos saturadas e insaturados. Cantrell colaboró con Uli Bernier, quien es químico en la Unidad de Investigación de Mosquitos y Moscas, parte del Centro de Entomología Médica, Agrícola y Veterinaria mantenido por el ARS en Gainesville, la Florida, y científicos con la Universidad de Misisipí para evaluar los compuestos.

Los experimentos involucran el uso de tela tratada con diferentes concentraciones de los compuestos y luego llevados por voluntarios. En los experimentos, los compuestos fueron eficaces en proteger contra los mosquitos.

Este programa fue patrocinado en parte por el Programa de Investigación de Protección de los Militares Desplegados. Este programa se concentra en desarrollar insecticidas para proteger la salud pública y en mejorar tecnologías para proteger las fuerzas armadas de EE.UU. contra los insectos que propagan enfermedades, tales como los mosquitos que propagan la malaria, la fiebre amarilla y la fiebre del dengue.