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Irene Campos

06/07/14

Extraordinaria calidad para la uva de mesa española

La empresa exportadora de frutas y hortalizas GRUVENTA ha señalado que la calidad de la campaña de uva de mesa española esta temporada es “extraordinaria” y su dimensión internacional está avalada por su gran prestigio y expansión en los principales mercados de centro Europa.

Para el Director General de GRUVENTA, Fermín Sánchez Navarro, “la campaña tiene unas connotaciones muy positivas, ya que la uva tiene una excelente calidad, a lo que hay que unir su expansión internacional con una gran penetración en los mercados del centro y norte de la Unión Europea”.

Además, el titular de GRUVENTA ha subrayado fundamentalmente que “la uva de mesa tiene un alto nivel de grados brix, lo que garantiza su calidad, así como unos calibres grandes y un alto nivel de calidad, por lo que la campaña tiene un gran nivel de dinamismo y fluidez”.

Despegue internacional

La uva de mesa española tiene un elevado grado de despegue internacional tanto en la UE como en los Países del Este y Rusia. Dentro de este contexto, Fermín Sánchez apunta que “en los últimos años se han consolidado las exportaciones de uva de mesa a los mercados del Este de Europa, que valoran la alta calidad de la uva sin pepita, lo que es muy beneficioso para nuestras exportaciones”.

El sector en cifras

En 2013, Murcia tuvo una producción de 146.121 toneladas de uva de mesa, lo que supuso un incremento del 16 por ciento respecto al año anterior, según datos facilitados por la Consejería de Agricultura y Agua.

Murcia es la segunda comunidad con mayor superficie de cultivo de uva de mesa (36 por ciento), después de la Comunidad Valenciana (44 por ciento). La comunidad andaluza ocupa el tercer lugar, con un 14 por ciento de la superficie total de España, que asciende a 15.175 hectáreas.

En la Unión Europea hay un total de 110.400 hectáreas de uva de mesa, de las cuales la mayor superficie corresponde a Italia (50 por ciento del total), seguida de Grecia (15 por ciento) y España (14 por ciento). El 20 por ciento restante se reparte entre otros países que tienen en cultivo superficies mucho menores.