12/05/14
FIAB lanza sus propuestas para exportar a la UE el modelo agroalimentario español
Las próximas elecciones al Parlamento Europeo que se celebrarán el 25 de mayo marcan un hito en el proceso de integración europeo y deben ser por tanto la palanca de cambio para aprovechar la salida de la crisis, el reforzamiento de los intereses comunes y la definición de los nuevos objetivos que permitan a Europa ganar su sitio en el contexto mundial y elevar su competitividad.
Desde la entrada en vigor del Tratado de Lisboa el Parlamento Europeo ha ganado influencia en el contexto de las instituciones comunitarias, y su poder de codecisión es vital para un sector como el de alimentación y bebidas cuyo marco legislativo, en todos los órdenes, viene orientado desde Bruselas.
Como contribución a este importante proceso, la Federación de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB), como primer sector industrial de la economía nacional, ha elaborado un documento con una serie de propuestas encaminadas a establecer una estrategia agroalimentaria sólida y que favorezca el contexto en el que operan las empresas del sector. Estas propuestas, además, servirán de impulso al recientemente aprobado Marco Estratégico para la Industria de la Alimentación y bebidas, que pretende unir, bajo una agenda común con el Gobierno, el esfuerzo necesario para reactivar nuestra economía.
Asimismo, FIAB impulsará una ronda de reuniones con los candidatos de cada partido político que concurre a estos comicios con el fin de trasladarles el documento con todas las sugerencias enfocadas a impulsar el crecimiento, crear un marco normativo estable y garantizar el bienestar social.
Propuestas de la Federación de Industrias de Alimentación y Bebidas:
1. UNA REPRESENTACIÓN ACORDE A LA IMPORTANCIA DE LA INDUSTRIA ALIMENTARIA EN LA UNIÓN EUROPEA
La industria de Alimentación y Bebidas es la primera industria nacional y se ha convertido en uno de los pilares para reforzar la salida de la crisis. De hecho, el sector constituye un importante motor de la economía española y sigue siendo el primer sector industrial de nuestro país en términos de facturación. Sus ventas anuales ascienden a 90.168 millones de euros, lo que supone el 20,5% del total de las ventas netas de la industria española.
A nivel europeo las cifras avalan también su importancia estratégica y conforman un sector industrial clave en la economía europea. En base a los datos de ventas netas, la industria española de la alimentación se ha posicionado en los primeros puestos tanto a nivel europeo como mundial.
Una de sus características es la dependencia que tiene hacia diferentes órganos administrativos, un factor que dificulta en la práctica la existencia de una auténtica Política Alimentaria que integre todos los aspectos que afectan a su desarrollo.
Por ello FIAB propone una Comisión Parlamentaria que responda al eje agro/mar/alimentario, y/o un Intergrupo que reúna a parlamentarios europeos de las diferentes comisiones en las que la industria de Alimentación y Bebidas tiene intereses: agricultura y pesca, comercio exterior, mercado interior, fiscalidad, medioambiente, política industrial, salud, protección de consumidores e innovación.
2. UN MERCADO INTERIOR REFORZADO
El mercado único es el motor económico de la Unión y por tanto las medidas para su protección deben reforzarse para garantizar la igualdad de tratamiento y el despegue económico. Esta iniciativa debe llevarse a cabo incluso en aquellos ámbitos donde la competencia comunitaria no es plena, ya que la acción de los Estados miembro puede afectar al mercado interior.
Las Asociaciones y las empresas juegan un papel esencial para alcanzar este objetivo mediante los procedimientos de queja o infracción del Derecho Comunitario. Teniendo en cuenta que su encuadre actual carece de la necesaria base jurídica, y presenta procedimientos demasiado largos (media de 18 meses para la resolución), complejos y sobre todo vagos, desde FIAB solicitamos la adopción de un Reglamento Comunitario que enmarque los procedimientos de queja frente a la violación del Derecho Comunitario con criterios transparentes en cuanto a fases, derecho de información, plazos y efectos.
3.ORDENAR Y AGILIZAR EL ANÁLISIS DE IMPACTO NORMATIVO
La obligatoriedad de llevar a cabo un análisis de impacto previo a cualquier propuesta de la Comisión ha sido un paso adelante en la racionalización legislativa. Sin embargo, en la práctica, el análisis de impacto que llevan a cabo los servicios se ha convertido en un pesado trámite (más de un año en muchos casos), y con poco contenido económico.
Desde FIAB proponemos revisar el modelo de análisis de impacto normativo de la Comisión para hacerlo más ejecutivo, efectivo y racional, incidiendo especialmente en los aspectos económico y de costes añadidos que la actividad empresarial pueda sufrir.
4.ELEVAR EL MODELO ESPAÑOL DE RELACIONES COMERCIALES EN LA CADENA ALIMENTARIA A ESCALA COMUNITARIA
La Ley de Mejoras del Funcionamiento de la Cadena Alimentaria ha creado un marco único en Europa para equilibrar la relación comercial en el sistema agroalimentario español. Bruselas lleva años debatiendo en torno a este importante asunto, y pese a varios intentos, no se ha conseguido ninguna iniciativa concreta. Sólo ha prosperado la idea de un código de conducta de mínimos puesto en marcha por los representantes de los eslabones de la cadena, con la notable ausencia de los agricultores.
La experiencia no ha dado resultados y además nace mermada por la ausencia del sector productor. Sin embargo, un código de conducta europeo podría ser el complemento a una iniciativa legislativa comunitaria que ordenara, de una vez por todas, el equilibrio de la cadena agroalimentaria europea.
Esto supondría el traslado del modelo español de la Ley de Medidas de Mejora de la Cadena al ámbito comunitario, que es en definitiva la extensión natural del mercado nacional para nuestros productos y nuestras empresas.
5. IMPULSAR LA POLÍTICA DE INNOVACIÓN
Si Europa quiere crecer necesita una industria potente, y principalmente una industria alimentaria que se erija como el primer motor, que implique al sector agrario y al comercio en beneficio del consumidor. La experiencia nos demuestra que en la aplicación del H2020 caben mejoras, y se deben impulsar iniciativas a propuesta de los primeros eslabones. Hemos de tener especial consideración con los proyectos que implican a pymes y simplificar las gestiones; priorizar la colaboración público-privada entre Universidad-Centros Tecnológicos-Empresas, así como incidir en la divulgación de resultados y en la formación como elemento clave de la innovación.
En el apartado de las iniciativas KIC (Knowledge and Innovation Communities), la denominada Food for Future debe facilitar la participación de Pymes para dar cabida a todas las industrias. Debe además abrirse la participación del sector alimentario y de bebidas en la KIC Manufuture, una posibilidad que actualmente no se contempla.
6. SIMPLIFICACIÓN LEGISLATIVA
La industria de Alimentación y Bebidas está hiperregulada a todos los niveles: comunitario, nacional, autonómico e incluso local. Sin embargo, el necesario marco normativo que debe regir en un sector de productos de consumo no está reñido con la racionalidad, la lógica y la necesidad de evitar costes innecesarios.
En este sentido, hay varios textos legislativos que merecerían la reconsideración en estos términos y que el nuevo Parlamento Europeo puede impulsar. Entre ellos destacan el Reglamento de Información alimentaria facilitada al consumidor(1169/2011), la modificación de la normativa de controles oficiales, la regulación de los organismos modificados genéticamente (OGMs), la modificación de la legislación de residuos y residuos de envases y la Comunicación de la Comisión sobre el Sistema Alimentario Sostenible.
7. IMPULSO LEGISLATIVO
Como en toda legislatura, alguno de los proyectos normativos en proceso de debate ven suspendido su procedimiento hasta la constitución del nuevo Parlamento. Entre ellos, destacan algunos de especial interés para nuestra industria que por su importancia deberán, a nuestro juicio, retomarse desde el inicio de la nueva legislatura: el Reglamento de Promoción de Productos Agroalimentarios, la modificación del Reglamento UE nº 16/2011 de la Comisión Europea por el que se establecen medidas de ejecución del Sistema de Alerta Rápida para los Productos Alimenticios y los Alimentos para Animales, y la revisión de la legislación alimentaria general (Fitness Check) y de la legislación de nuevos alimentos.