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Los tres principales productores hortofrutícolas de la Unión Europea -España, Francia e Italia-, han reforzado la alianza para presentar un frente común ante la recta final de las negociaciones para reformar la Organización Común de Mercado (OCM) del sector, que se esperan cerrar este año.

La última reunión del comité hispano-franco-italiano de frutas y hortalizas, celebrada el martes en París, ha servido para reforzar esta estrategia conjunta, que se plasmará en un documento para presentar a la Comisión Europea este verano.

Si en marzo de 2012 los tres países ya pidieron a la Comisión Europea mejorar la gestión de crisis para el sector -con una subida de los volúmenes y los precios de retirada en situaciones de desplome de cotizaciones-, el nuevo documento profundizará en las demandas para reforzar a las organizaciones de productores.

Según ha explicado el director de la Federación Española de Productores Exportadores de Frutas y Hortalizas (Fepex), José María Pozancos, existe una "comunidad de intereses" entre los tres países para potenciar los programas operativos y fortalecer estas organizaciones. Uno de los objetivos del sector productor, en el contexto actual de restricciones presupuestarias, es mantener el nivel actual de fondos para los programas operativos, que actualmente está fijado en el 4,6 % del valor del producto comercializado por las organizaciones de productores de frutas y hortalizas.

Además de defender que no se rebaje este porcentaje, también se abogará por que no se establezca un techo presupuestario para dichas ayudas, que implicaría aplicar un coeficiente corrector si se superan las previsiones presupuestarias. Estas ayudas, cofinanciadas entre la Unión Europea, los Estados Miembros y el sector, se consideran fundamentales para financiar cuestiones como la modernización de explotaciones.

Otro aspecto en el que hacen hincapié los productores franceses e italianos es en la creación de mutualidades, fondos que permitan paliar los bajos precios en épocas de crisis. Fepex ha venido reivindicando -ante la reforma de la Política Agraria Común (PAC)- la total integración del sector hortofrutícola en el régimen de pagos directos, algo que defiende la propuesta de la Comisión Europea pero sobre lo que todavía no hay acuerdo, ya que la posición del Consejo es que cada Estado Miembro decida.

Con la inclusión total del sector, se evitarían distorsiones de la competencia entre agricultores que sí reciben ayudas directas en su país y otros que no, pero cuyos productores compiten en el mercado comunitario.

Con el telón de fondo de la reforma que avanza en Bruselas, en el mercado español el consumo de frutas y hortalizas se mantiene pese a la crisis económica, según constatan los últimos datos del panel de consumo alimentario del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, para el año móvil de abril de 2012 a marzo de 2013.

La mayor subida fue para el consumo de patatas, del 3,2 % en este periodo, aunque también registraron incrementos las frutas, del 0,9 %, y en menor medida las hortalizas, del 0,2 %.

El aumento del gasto en estos productos, del 10,9 % para las patatas y el 1,2 % para las hortalizas, refleja un encarecimiento de los precios del que solo escaparon las frutas, con una subida del 0,3 % en valor, por debajo de la correspondiente al consumo.

Los últimos datos del Índice de Precios al Consumo (IPC), conocidos la semana pasada, confirman, además, la tendencia alcista para los citados productos en abril.

De hecho, las patatas y sus preparados lideraron las subidas en el capítulo alimentario, con + 2,9 %, al que se sumaron frutas frescas, con + 2,1 %, y legumbres y hortalizas (+1,4 %).

En variación anual, las subidas del IPC para estos productos son incluso mayores, con un +20,6 % para las patatas, +4,7 % para frutas y +1,9 % para las hortalizas y legumbres.