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Las diferentes prácticas agrícolas han afectado a la población de abejas. Los ecosistemas que frecuentan sufren cambios dramáticos. Cada vez quedan menos flores silvestres y el uso de agroquímicos han generado lo que conocemos hoy en día como el colapso de las colonias. ¿Qué tal si adaptamos la agricultura para que sea bee friendly?

Un estudio realizado en Inglaterra, por la Universidad de Sussex, demuestra que la población de abejorros incrementa de manera significativa cuando se siembra las flores favoritas de estos polinizadores — algo que ya sabíamos, pero que ahora la agricultura también puede implementar.

Publicado esta semana en Molecular Ecology, Programas agroambientales dirigidas a mejorar significativamente el tamaño de la población de especies de abejorros tierras de cultivo común hace una comparación entre las granjas que cuentan con incentivos para plantar flores amigables con las abejas y las granjas que no realizan esta práctica. Los resultados arrojados son fascinantes.

Según el investigador Thomas Wood y el experto en abejorros Dave Goulson, las granjas bajo este esquema cuentan con una abundancia en colonias de abejorros.

Un problema constante al evaluar la respuesta de los abejorros a los programas agroambientales ha sido que no queda claro si esta abundancia de abejorros era sólo la atracción a los "parches" cultivados o existe un aumento genuino en el nivel de la población. Aquí mostramos por primera vez que la gestión de las tierras puede aumentar significativamente el tamaño de las poblaciones de abejorros.

También se descubrió que las especies más comunes — como el abejorro de jardín (Bombus hortorum), el abejorro de cola roja (Bombus lapidaries) y el abejorro común (Bombus terrestris) — fueron los mayores beneficiarios de este programa. En cambio, las especies más raras registraron un incremento mucho menor.

Algunas especies de abejorros, como el gran abejoro de jardín (Bombus ruderatus) buscan sus alimentos cerca de sus colonias. Por ello, se debe adaptar el programa considerarlas en la distribución de la tierra destinada a las flores. Así todos los abejorros se verán beneficiados.

Inglaterra da un gran ejemplo a la comunidad internacional con estas prácticas agrícolas — algo que ya están haciendo en la Unión Europea —. Ahora queda en nuestras manos implementar estas prácticas en otros países, en regiones como en Latinoamérica.

Si eliminamos el uso de pesticidas y herbicidas, para darle prioridad a las flores, las abejas podrían tener salvación. ¿No lo creen? Mientras, a sembrar flores en nuestros jardines y cuidar a nuestras pequeñas amigas.