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Eugenio DOP

03/02/15

Hacia la búsqueda de una definición concreta de agricultura familiar

2014 fue el Año Internacional de la Agricultura Familiar, un concepto que, sin embargo, aún queda por definir con precisión. Así se ha puesto de relieve en una jornada organizada por el Comité Español para la celebración del Año de la Agricultura Familiar en el que participó la ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina.

Durante su intervención, recordó que no existe una definición concreta sobre qué es agricultura familiar, ni un acuerdo general para definir la empresa familiar. Y además, cree “importante romper con la idea” concebida de que la agricultura familiar “se corresponde con explotaciones de reducido tamaño físico y económico”.

A su juicio, el concepto de agricultura familiar como explotación de reducido tamaño corresponde más a países en desarrollo que a otras naciones como España. “Aún así, utilizamos el término familiar casi por inercia, como si nada hubiera cambiado”.

Agricultura familiar: informe sobre la situación

Su predecesor en el cargo, Miguel Arias Cañete, se comprometió a impulsar un estudio que actualizase el conocimiento sobre la estructura de las explotaciones agrarias españolas. Este informe analiza qué tipos de explotaciones se podrían considerar como familiares en España y cuáles son sus características comunes o sus limitaciones para poder desarrollar su actividad en el contexto socio-económico actual.

Este trabajo, según la ministra, “pone de manifiesto” las “grandes diferencias” existentes en España en cuanto a diversidad, sistemas de producción, fórmulas de gestión, de rentabilidad y superficie, y “todas válidas”. Como ejemplo, ha citado que existe desde una explotación de invernaderos en Almería con 1.000 metros cuadrados a fincas con cientos de hectáreas cerealistas en Soria u oleícolas en Jaén.

El informe refleja que el 94 % de las explotaciones está bajo la titularidad de una persona física -que en su mayoría es el jefe de la explotación- y obtienen el 63 % de la producción total.

El 85 % de la superficie agrícola gallega está gestionada con ese modelo, siendo la comunidad autónoma que más apuesta por el mismo; y en el lado opuesto, está La Rioja, con un 56 %. En el País Vasco, el 96 % de la mano de obra contratada en dichas explotaciones es familiar, frente al 51 % de Murcia.

La comunidad asturiana obtiene el 51 % de su producción estándar en fincas dirigidas por una persona física, mientras que en Murcia ese porcentaje es del 47 %.

En el acto de inauguración de las jornadas también ha intervino el coordinador del Comité español para el Año Internacional de la Agricultura Familiar, Lorenzo Ramos, quien indicó que se ha elaborado un memorándum sobre la importancia de la agricultura familiar.

El memorándum propone medidas como políticas transversales de apoyo a la agricultura familiar; sesiones en las comisiones de Agricultura del Parlamento dedicadas a este sistema o la valorización de los bienes públicos ambientales que ejerce este modelo