13/06/13
Huertos ecológicos en terrazas y balcones, un paso más en el respeto a la biodiversidad
El sector primario está formado por las actividades económicas relacionadas con la transformación de los recursos naturales en productos primarios no elaborados, siendo la agricultura una de las principales actividades de este sector.
La agricultura es el conjunto de técnicas y conocimientos para cultivar la tierra, englobando los diferentes trabajos de tratamiento del suelo y los cultivos de vegetales. El hecho de que sea una actividad primordial para el ser humano, ya que es la fuente de nuestra alimentación, no quiere decir que por ello tengamos que convertir la tierra en yerma y limitar nuestros recursos para el futuro.
La agricultura ecológica engloba las técnicas tradicionales con las innovaciones tecnológicas, basándose en altos conocimientos de ecología, suelos y nutrición de las plantas, manejo de plagas y potencial genético y biológico de los cultivos, así como en un mejor manejo de las técnicas agrícolas. Se trata por tanto de mantener unos objetivos, principios y prácticas comunes tales que se minimice el impacto humano en el medio ambiente, asegurando a su vez que el sistema agrícola funcione de la forma más natural posible.
Un principio general de la agricultura ecológica es que todo organismo vivo se debe tomar en consideración, desde el hombre hasta el más pequeño microorganismo, y cada eslabón de la cadena de suministro de productos ecológicos debe orientarse a mantener y/o a incrementar la diversidad vegetal y animal.
Entre las prácticas agrarias ecológicas, destaca que en cada zona se cultivan plantas autóctonas, las cuales están mejor adaptadas a las condiciones locales y a enfermedades de manera natural. Se prohíbe de manera estricta las especies modificadas genéticamente. Esta práctica contribuye a aumentar la biodiversidad, ya que se pone especial énfasis en la conservación de especies vegetales y en la conservación del equilibrio local.
Hay un límite muy restrictivo a la utilización de pesticidas y fertilizantes químicos. El control de plagas se hace de manera natural, por ejemplo alternando el cultivo de plantas hortícolas, con plantas aromáticas u ornamentales. La utilización de compost o humus producido por lombrices, vermicompost, evitan la utilización de productos químicos. La rotación de los cultivos es un requisito indispensable, ya que permite un uso eficiente de los recursos in situ y la recuperación de los terrenos.
El agua es primordial
Es de vital importancia cuidar nuestros recursos, y para la agricultura ecológica el agua es primordial, por lo que se debe cuidar la calidad de las aguas y evitar las pérdidas de esta. Tanto la rotación de los cultivos, como la selección de plantas autóctonas y la utilización de abonos orgánicos, unido a la plantación y conservación de setos y vegetación natural que reducen la erosión del suelo, permiten mantener en buenas condiciones los recursos hídricos.
La agricultura ecológica es además un sistema de producción agrícola que proporciona al consumidor, alimentos frescos, sabrosos y auténticos al tiempo que respeta los ciclos vitales de los sistemas.
Por todas estas razones la gente en las ciudades está creando en sus terrazas o balcones pequeños huertos ecológicos o están utilizando parcelas, que proporcionan los ayuntamientos y o distintas asociaciones. Esto está permitiendo que se ponga en práctica todo lo anteriormente expuesto y se intercambien conocimientos, lo que da lugar a que se establezcan relaciones sociales entre personas que tiene un objetivo común.
Es tal la acogida de este tipo de actividades que la están desarrollando, o se están formando para poder llevarlas a cabo, personas de todos los niveles culturales de la sociedad. Todos ellos, entre los que me incluyo, consideramos que es de vital importancia dar un enfoque nuevo a las actividades agrícolas y al mantenimiento de la biodiversidad de las especies.
Por los tiempos que corren no podemos perder de vista que es una actividad que puede dar lugar a la creación de empleo.
Personalmente he de decir, que he realizado un curso de huerto ecológico en el Parque del Retiro en Madrid y ha sido una experiencia muy gratificante y productiva.