23/06/15
I Conferencia fi-compass sobre los instrumentos financieros en el marco del Feader
El evento contó con la presencia de Phil Hogan, comisario europeo de Agricultura y Desarrollo Rural, quien estuvo acompañado por Wilhelm Molterer, vicepresidente del Banco Europeo de Inversiones (BEI); Szceslaw Siekierski, presidente del Comité de Agricultura del Parlamento Europeo; y Simon Coveney, ministro irlandés de Agricultura, Alimentación y Asuntos Marinos, además de una nutrida representación de organismos de gestión, instituciones financieras, asociaciones agrícolas, investigadores, entidades del sector agrario y agroalimentario, responsables de políticas públicas, portavoces de los FEI y otras partes interesadas.
Durante la cita, se puso en contexto que la Estrategia Europa 2020 para el crecimiento y el empleo requiere que los instrumentos financieros jueguen un papel más fuerte en el periodo 2014-2020. Tras su diseño, el Consejo Europeo dio un mandato a la Comisión Europea para que la programación de los Fondos Estructurales y de los Fondos de Inversión (ESIF) Europeos se utilizaran para aumentar significativamente el apoyo global de los fondos de la UE a los instrumentos financieros basados en el apalancamiento, en particular para las pymes.
En este sentido, para el periodo 2014-2020 se ha establecido un aumento de la utilización de los instrumentos financieros del ESIF que casi duplica al programado para 2007-2013, además de fijarse también un Plan de Inversiones para Europa.
Con el fin de lograr estas metas de financiación, el nuevo marco jurídico y político ha ampliado el alcance de los instrumentos financieros para abarcar todos los objetivos temáticos y los cinco fondos del FEI.
Dentro de esta estrategia, la Dirección General de Agricultura y Desarrollo Rural (DG AGRI) de la CE tiene el objetivo de aumentar el uso de los recursos financieros en el marco del Feader en términos de presupuesto, cobertura territorial y tipos de inversión. Para apoyar el logro de este objetivo, la DG AGRI ha emprendido un conjunto de medidas que fueron explicadas por Phil Hogan. Estas han consistido en:
- La firma de un Memorando de Entendimiento (MoU) entre la CE y el BEI sobre cooperación en el campo de la agricultura y el desarrollo rural en la UE. Este MoU allana el camino para una cooperación más estrecha entre las dos instituciones en diversos campos, incluidos los instrumentos financieros, la investigación y la innovación.
- Un esquema específico para instrumentos financieros destinados a la agricultura desarrollado por el Fondo Europeo de Inversiones.
- La creación, junto con otros servicios de la Comisión responsables de los ESIF, de la plataforma fi-compass, que proporciona asesoramiento integral sobre los distintos instrumentos de financiación existentes, así como oportunidades de aprendizaje en beneficio de los organismos de gestión de los Estados miembros y del público en general. Esta iniciativa cuenta con el apoyo del BEI.
El comisario europeo de Agricultura y Desarrollo Rural también subrayó durante su discurso de apertura de la I Conferencia sobre fi-compass que el motivo de organizar esta cita que concluirá hoy es que «la inversión, en una variedad de formas, estará obligada a crear un sector agroalimentario moderno, dinámico que jugará un rol esencial en la generación de empleo y en el impulso del crecimiento en los próximos años».
Por esta razón, «queremos ofrecer una visión general de los esfuerzos que ya están realizando una serie de Estados miembros y regiones para incluir instrumentos financieros en sus Programas de Desarrollo Rural (PDR). Y, al mismo tiempo, queremos hacer hincapié en la necesidad vital de ofrecer a las empresas agrícolas, al sector agroalimentario y a los empresarios rurales toda la gama de posibles apoyos a los PDR, para que puedan seguir desempeñando un papel central en la creación de empleo y el crecimiento.
Antes de detenerse en detalle a hablar sobre la función y el impacto potencial de los distintos instrumentos financieros, Hogan incidió en la importancia de los sectores agrícola y agroalimentario para la economía. «Las cifras muestran que ambos sectores han sido más resistentes en tiempos de crisis que muchos otros. Además, a través de la inversión y la innovación, han logrado hallar nuevos mercados, tanto dentro de la UE como más allá de sus fronteras, y estimular un ritmo impresionante de crecimiento y creación de empleo». Por su parte, Irlanda ha sido uno de los países con mejores resultados en este contexto, puntualizó el portavoz comunitario, dado que ha consolidado la creación «de 61 000 nuevos puestos de trabajo en la agricultura, la silvicultura y la pesca solo durante 2013».
«Tras la reciente reforma de la Política Agrícola Común, las decisiones basadas en el mercado de los agricultores se centrarán mucho más en la producción, con el pago directo de la UE proporcionando seguridad adicional a los ingresos en un contexto de volatilidad del mercado, clima impredecible y costes variables de los insumos», afirmó Hogan.
«Y a través de los nuevos Programas de Desarrollo Rural, los Estados miembros y regiones también tienen a su disposición una amplia gama de oportunidades de inversión cofinanciada diseñadas para ayudar a las personas o empresas hacer inversiones adicionales, así como crear un mayor crecimiento y puestos de trabajo. Es en este contexto, los numerosos instrumentos financieros serán herramientas clave para impulsar la agricultura de la UE».
Instrumentos financieros
«Sabemos que una mezcla inteligente y estratégica de instrumentos financieros puede hacer llegar fondos donde más se necesita», recordó Hogan, en particular, mediante la:
- atracción de capital privado adicional, con lo que se incrementa la cantidad total de los fondos disponibles;
- reutilizando los recursos devueltos al instrumento;
- canalización los fondos a través de intermediarios financieros con gran experiencia en la evaluación de proyectos valiosos, de manera que se garantice el cumplimiento de la meta establecida en materia de crecimiento y competitividad;
«Sin embargo, los instrumentos financieros deben adaptarse a las necesidades de los agricultores, teniendo en cuenta su modelo de negocio, el flujo de caja, las fluctuaciones y la volatilidad de los precios en el mercado». «Les recuerdo que hay suficiente flexibilidad en los modelos existentes para permitir que los Estados miembros y las regiones a hagan precisamente esto», matizó el comisario.
Al tener en cuenta estas consideraciones, «la inversión fluirá hacia donde más se necesita» para:
- lograr una ventaja inicial en la agricultura de precisión a gran escala y las herramientas TIC para la gestión de datos;
- actualizar las instalaciones de almacenaje;
- promocionar la eficiencia energética y del agua;
- desarrollar maquinaria moderna y tecnologías de procesamiento;
- y estimular la iniciativa empresarial rural para el 21 siglo.
«Los instrumentos financieros son esencialmente imanes diseñados para atraer dinero privado», especificó Hogan. Por ejemplo:
- un fondo de garantía ofrece seguridad para que los préstamos sean proporcionados por bancos u otros organismos -hasta el 80 % del valor del préstamo. Una vez que esta seguridad está garantizada, es mucho más probable que alguien con una idea de negocio pueda encontrarse la puerta abierta cuando llame al banco». Además, si las cosas van bien, bajo este enfoque una suma de 100 000 euros proporcionados como garantía podría convertirse en un préstamo cuyo valor es mucho mayor que esa cantidad – quizás de 200 000, 300 000 € o más».
- «Y cuando se pagan los préstamos, la garantía será liberada y el dinero puede ser utilizado de nuevo».
- Así que, en general, «podemos convertir potencialmente 1 € de dinero público en 2 €, 3 € o más. Están surgiendo estudios de caso sobre instrumentos financieros y los resultados son alentadores».
Por ejemplo, entre 2010 y 2014 un fondo de garantía operado en Rumania y financiado a través de la política de desarrollo rural política ayudó a poner a disposición 426 M€ en préstamos, mientras que la garantía exigida fue de apenas 116 M€. Eso es más de 3,5 € de crédito por cada euro aportado con cargo al fondo».
Adicionalmente, en noviembre de 2014, «se apoyaron 740 proyectos de un total de 700 beneficiarios, lo que contribuyó a crear o mantener más de 10 000 puestos de trabajo», continuó el comisario de Agricultura y Desarrollo Rural.
«Otro ejemplo, esta vez en el marco del Feder, es el Fondo para el las Empresas Innovadoras en Cataluña. A finales de 2013, este fondo había concedido 1209 garantías, lo que supuso inversiones en capital de riesgo en 36 proyectos; 18 iniciativas recibieron préstamos realizados de manera conjunta con redes de inversores acreditados y otras 50 fueron apoyadas con microcréditos», explicó Hogan.
«Estas son historias de éxito que puedan ser replicadas y superadas», subrayó Hogan, quien también quiso destacar que «los instrumentos financieros van de la mano con las subvenciones. El objetivo de la UE no consiste en atenuar el impacto del enfoque de las ayudas, sino más bien lograr un reequilibrio sostenible», puntualizó.
Actualmente, «están previstos alrededor de 50 000 M€ en subvenciones al desarrollo rural para el periodo 2014-2020, mientras que solo están planificados 430 M€ para instrumentos financieros», detalló el responsable comunitario.
«Eso tiene que cambiar. De hecho, creo que la meta de la Comisión meta de duplicar el uso de instrumentos financieros en comparación con el periodo 2007-2013 es de hecho muy modesta. Considero que algunos de los mejores ejemplos de modelos de financiación inteligentes, sobre todo para la agricultura, se lograrán si ambos enfoques se combinan en uno solo esquema de instrumentos financieros eficiente y orientado hacia la demanda».
En ese caso, «no debería haber ninguna razón para frenar la duplicación de los importes en cuestión. Tenemos más de cinco años por delante para el plan de desarrollo rural actual. Los Estados miembros y regiones puede pedirnos cada año que adaptemos su programación para que utilicen más instrumentos financieros. Mantengo mi promesa de dar prioridad a tales cambios», concluyó Hogan.