18/07/12
IGP Cítricos Valencianos - Una campaña agridulce
¿Qué balance puede ofrecer de la campaña citrícola de esta temporada?
José Barres Gabarda, Presidente de la IGP Cítricos ValencianoaEl balance no puede calificarse como bueno, ya que la campaña ha registrado muchos altibajos comerciales y los productores no han obtenido el nivel de rentabilidad que preveían. Además, los productores se han quedado con un sabor agridulce, ya que en muchos casos vienen ya varias campañas con pérdidas y sin cubrir ni tan siquiera los costes de producción. Además, la campaña ha estado también muy marcada por la competencia de terceros países, que ha influido negativamente.
¿Porqué la concentración de la oferta sigue siendo ´´irreal`` en el sector citrícola valenciano?
El sector citrícola valenciano se caracteriza por un excesivo y perjudicial individualismo empresarial, y ello ha traído consigo que no se lleve a cabo un proceso de concentración de la oferta, que podría haber generado mayor valor añadido para los productores. Es obvio que es necesario unir la oferta, porque la dispersión de la misma no es buena, y hace que nuestro sector tenga muy poca capacidad de negociación con los grandes compradores internacionales de cítricos.
La subida del IVA anunciada por el Gobierno central pone en una situación difícil al sector citrícola, ¿Qué opinión le merece?
El sector agrario en general y, particularmente, el de cítricos viene soportando unas campañas de precios muy bajos y con pérdidas económicas cuantiosas. Es evidente que la subida del IVA, aunque no afecte directamente a los cítricos, en estos momentos es un varapalo muy fuerte, y que nos tememos, que esto pueda producir un retroceso en el consumo de productos hortofrutícolas y, particularmente, de cítricos, que sería muy negativo tanto para los productores como para los comercializadores.
¿Qué necesita el sector de los cítricos para tener más competitividad?
El sector citrícola de la Comunidad Valenciana tiene que realizar una reorganización sectorial, definir su estructural y apostar por una gestión de la oferta más eficaz, que nos permita adaptar la oferta a la demanda, y sobre todo acometer una equilibrada regulación de la oferta.
¿Es tan feroz la competencia de terceros países para los cítricos valencianos?
La citricultura valenciana tiene que enfrentarse a una competencia de países como Egipto, Turquía o Marruecos que están cometiendo una competencia desleal, que no podemos permitir el sector citrícola español en su conjunto, y para ello es fundamental, que la Unión Europea de una vez por todas exija a esas producciones los mismo requisitos fitosanitarios y de certificación, que se exigen a las producciones españolas. Es muy importante que la UE vele por defender las producciones de sus Estados miembro, ya que para eso somos un país con plenos derechos dentro del mercado europeo.
¿La batalla comercial en los mercados internacionales se puede ganar por la vía de la calidad?
Los cítricos valencianos tienen un gran prestigio a nivel internacional, pero con la globalización es necesario intensificar nuestros esfuerzos en calidad, que es la vía sin duda alguna para poder conseguir ser más competitivos y ganar la batalla a las producciones de terceros países.
¿Hacia dónde se dirige el futuro de la citricultura valenciana?
El sector tiene que gestionar mejor su oferta, optimizar sus recursos y que exista verdaderamente una unidad en nuestro sector, que nos permita a todos de una vez por todas, ganar en rentabilidad que repercuta directamente en el bolsillo de los productores, para eso es de máxima prioridad adecuar la oferta a la demanda. Además, tenemos que seguir potenciando la promoción de nuestros cítricos en los puntos de venta, en las ferias internacionales y a través de las redes sociales y con el denominado marketing on line.
¿No se ha dejado olvidado al mercado interior?
El mercado interior es fundamental para los cítricos valencianos, y a pesar de la crisis económico, es necesario que el sector refuerce sus presencia en el mismo, porque con el paso del tiempo, se ha convertido en un objetivo prioritario, ya que los consumidores nacionales apuestan indudablemente por productos de calidad.