CHIL.org

Irene Campos

10/02/15

Invernaderos, la fuente de energía del futuro

Se trata de un hallazgo realizado en la universidad estadounidense, por el que se ha comprobado que la bacteria “Ralstonia eutropha”, modificada genéticamente, puede obtener alcohol isopropílico a partir del hidrógeno obtenido con la energía solar que, entre otros medios, es captada por los invernaderos.

Científicos de la Universidad de Harvard (Estados Unidos), han descubierto un sistema para transformar la energía solar en combustible líquido, según ha publicado la revista científica norteamericana PNAS.

Se trata de un hallazgo realizado en la citada universidad estadounidense, por el que se ha comprobado que la bacteria “Ralstonia eutropha”, modificada genéticamente, puede obtener alcohol isopropílico a partir del hidrógeno obtenido con la energía solar que, entre otros medios, es captada por los invernaderos.

El sistema utiliza la energía solar para obtener hidrógeno del agua, con el que la bacteria citada anteriormente convierte el CO2 en isopropanol, un alcohol que puede ser almacenado y transportado mediante las actuales infraestructuras de distribución de los combustibles actuales.

La enorme masa de invernaderos localizados en la comarca del Poniente almeriense, fácilmente visible desde el espacio exterior, puede ser utilizada para que sus techumbres se puedan convertidas en la gran fuente de energía para el futuro, una vez adaptadas adecuadamente.

El equipo de científicos está dirigido por Daniel G. Nocera, del Departamento de Química y Biología Química de Universidad de Harvard, estando compuesto además por los científicos de dicha universidad Joseph P. Torella, del Departamento de Biología de Sistemas; Christopher J. Gagliardi, del Departamento de Química y Biología Química; Janice S. Chen, del Departamento de Biología de Sistemas, Escuela de Medicina de Harvard; Kwabena Bediako, del Departamento de Química y Biología Química; Brendan Colón, del Departamento de Biología de Sistemas, Escuela de Medicina de Harvard; Jeffery C. Camino, del Instituto de Ingeniería Inspirada Biológicamente; Pamela A. Plata, del Departamento de Biología de Sistemas, Escuela de Medicina de Harvard.