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Eugenio DOP

26/01/15

La agricultura familiar como la mejor aliada para la conservación de los suelos

Dice: "Debemos apoyar la agricultura familiar para apoyar los suelos. Tenemos que gestionar los suelos de manera sostenible. Existen muchas formas de hacerlo. La diversificación de cultivos, utilizada por la mayoría de los agricultores familiares del mundo, es una de ellas, ya que da tiempo para que importantes nutrientes se regeneren".

La FAO argumenta que "nuestros suelos están en peligro a causa de la expansión de las ciudades, la deforestación, el uso y las prácticas de manejo insostenibles de la tierra, la contaminación, el sobrepastoreo y el cambio climático".

Esta organización mundial habla de un ritmo de degradación de los suelos que pone en peligro la capacidad para atender las necesidades de alimento de las generaciones futuras; por ello, el objetivo principal de este Año Internacional de los Suelos es sensibilizar a la opinión pública sobre la importancia de los suelos sanos, y de promover una gestión sostenible de los mismos para proteger este preciado recurso natural.

La FAO estima que un tercio de todos los suelos se degradan, debido a la erosión, compactación, obturación, salinización, agotamiento de la materia orgánica y los nutrientes, acidificación, contaminación y otros procesos causados por prácticas insostenibles de gestión del suelo.

Da un dato para la reflexión: "La superficie mundial de tierra cultivable y productiva por persona equivaldrá en 2050 a sólo una cuarta parte del nivel de 1960 (claro está, a no ser que se adopten nuevos enfoques)".

José Graziano da Silva apunta que "un centímetro de suelo puede tardar hasta 1.000 años en formarse y, con un 33 por ciento de todos los recursos mundiales de suelos degradados y con la creciente presión humana, se están alcanzando unos niveles críticos que hacen que su correcta gestión sea un asunto urgente".

Otro argumento más: "Al menos una cuarta parte de la biodiversidad mundial habita bajo tierra, donde por ejemplo una lombriz es un gigante al lado de pequeños organismos como bacterias y hongos; estos organismos contribuyen a la existencia de la biodiversidad por encima del nivel del suelo".

Y una conclusión: "Los suelos son un recurso casi olvidado, por lo que hay que hacer un llamamiento para aumentar la inversión en su gestión sostenible".