28/07/13
La cadena agroalimentaria firma con el MAGRAMA un compromiso pionero para promover la sostenibilidad ambiental del campo a la mesa
Los representantes de la cadena agroalimentaria (organizaciones agrarias del sector primario, cooperativas, industria, distribución y hostelería) resaltan que la responsabilidad medioambiental implica, “el cuidado medioambiental, proteger los recursos naturales limitados del planeta, pero también asegurar la competitividad y la prosperidad a largo plazo”.
La cadena agroalimentaria ha firmado con el Ministerio de Agricultura, Alimentación, y Medio Ambiente (MAGRAMA) un Convenio de Colaboración voluntario a través del cual se compromete a promover la sostenibilidad medioambiental dentro de su ámbito de actuación hasta 2018. La elaboración de este acuerdo ha sido fruto de un largo trabajo, de más de 2 años, entre todos los operadores de la cadena agroalimentaria.
De este modo, se adhieren a este convenio con el Ministerio, FIAB, la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (ASAJA), la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), la Unión de Pequeños Agricultores (UPA), Cooperativas Agro-alimentarias, la Asociación Española de Empresas de Cash & Carry (AESECC), la Asociación de Cadenas Españolas de Supermercados (ACES), la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (ANGED), la Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados (ASEDAS), la Federación Española de Hostelería (FEHR) y la Asociación Empresarial de Cadenas de Restauración Modernas (FEHRCAREM).
El sector agroalimentaria declara que “la sostenibilidad ambiental es un elemento fundamental no sólo para nuestro desarrollo empresarial, sino, lo que es más importante, porque de nuestra relación con el medio ambiente depende que dispongamos de materias primas seguras y de alta calidad de forma continua y adecuada. En consecuencia, el cuidado medioambiental no sólo implica proteger los recursos naturales limitados del planeta, sino que también asegura nuestra competitividad y la prosperidad a largo plazo”.
Principales objetivos
Para poder desarrollar este compromiso de sostenibilidad medioambiental, los firmantes del acuerdo incluirán en sus planes anuales la dimensión medioambiental de su actividad. Además, fomentarán entre sus asociados el consumo eficiente de recursos naturales, en especial de materias primas, agua y energía. También trabajarán en la concienciación medioambiental de la cadena a través de la formación, comunicación y difusión del conocimiento de esta materia entre empresarios, trabajadores y consumidores.
Una de las herramientas que se podrá emplear con este fin será la elaboración de guías para promover y difundir condiciones de uso sostenible de los productos agroalimentarios entre los consumidores. Además, se propondrá la realización de estudios y análisis de posibles acciones relacionadas con la cadena agroalimentaria y la sostenibilidad medioambiental. Por último, se espera que colaboren también con asociaciones de consumidores y otras instituciones o sectores de la sociedad interesados en la promoción de la sostenibilidad medioambiental en la cadena agroalimentaria.
Para el desarrollo y seguimiento de este acuerdo, está previsto que los componentes de la cadena agroalimentaria realicen planes de trabajo anuales que incluyan compromisos completos, y se creará una Comisión de Seguimiento que vele por su aplicación.
Un sector y una industria sostenibles
La cadena agroalimentaria está comprometida, desde hace tiempo, con la sostenibilidad ambiental como forma de asumir sus responsabilidades con la sociedad y, al mismo tiempo, de llevar a cabo sus procesos de una manera eficiente. Durante años ha demostrado su implicación en la minimización de los impactos ambientales que conlleva la producción y el consumo de los productos agroalimentarios, dando como resultado la reducción del consumo de recursos naturales, como el consumo energético, el del agua, materias primas, el uso eficiente del suelo y la reducción en la generación de residuos.
A pesar de haber puesto en marcha numerosas medidas, la mayoría de ellas dirigidas a minimizar los focos de emisión, el conjunto de la cadena ha considerado oportuno establecer este marco estable de colaboración entre todos sus eslabones para la promoción de la sostenibilidad medioambiental en sus respectivos ámbitos de actuación.
Entre las iniciativas que el sector ha seguido, por su éxito, cabe destacar la Mesa Redonda Europea de Producción y Consumo Sostenible (Food SCP Round Table), plataforma innovadora integrada por toda la cadena agroalimentaria excepto la distribución y presidida por la Comisión Europea y el Retail Forum (Plataforma Europea de la Distribución), ambas iniciativas, SCP Round Table y Retail Forum, coordinadas. Sin embargo, con este convenio se ha conseguido unir a toda la cadena desde la parte productora hasta la hostelería. En su corta existencia, estas plataformas europeas han conseguido acordar una serie de directrices para la evaluación del impacto medioambiental de los productos a lo largo del ciclo de vida y la manera de comunicar esta información a lo largo de la cadena, incluyendo el consumidor.
El crecimiento sostenible es un elemento central en el modelo de negocio de la industria de la alimentación y bebidas tanto desde el punto de vista empresarial como en base a la relación única que el sector mantiene con el medio ambiente. Esta industria es un líder responsable a la hora de abordar los pilares económicos, sociales y medioambientales de la sostenibilidad desde un enfoque basado en el ciclo de vida. Lidera la transición global a una economía verde mediante su compromiso con el uso de soluciones bajas en carbono y eficientes en lo relativo a los recursos y la promoción de patrones de producción y consumo sostenibles en colaboración con diversas partes interesadas. Se ha fijado el objetivo de evitar los impactos adversos sobre el medio ambiente sin poner en peligro la seguridad y la calidad de los alimentos, la nutrición y la salud, satisfaciendo al mismo tiempo la demanda de los consumidores.
El director general de FIAB, Horacio González Alemán, en representación de todas las organizaciones de la cadena agroalimentaria, ha añadido que este acuerdo “implica un paso más, un salto cualitativo que abarca a toda la cadena desde el campo a la mesa, desde un enfoque de ciclo de vida, “siendo sostenible desde el principio”. Para ello, hemos trabajado en ver aspectos trasversales donde podemos compartir y colaborar los distintos eslabones de la cadena para encontrar sinergias y soluciones ambientales. Los sectores firmantes nos hemos adelantado, conscientes de que éste es el camino y la vía de trabajo necesaria, y de que la garantía de que cualquier política debe pasar por la viabilidad de las acciones que se proponen, que en el caso de este compromiso están garantizadas”.