16/12/14
La CE da luz verde a los programas de desarrollo rural de Austria, Dinamarca y Polonia
Los programas plurianuales de ámbito nacional o regional están respaldados por una financiación que asciende a 95 600 millones de euros y cubre el periodo comprendido entre 2014 y 2020, a través del Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (Feader), que atraerá otra financiación suplementaria nacional, regional y privada.
Antes de final de año, se otorgará luz verde a otros los programas de Finlandia, Portugal y otros cuatro en Alemania (de ámbito nacional, de la Red Rural Alemana y los programas regionales de Sajonia y Sajonia-Anhalt), por lo que se habrán aprobado PDR por valor de 20 000 M€.
Según avanzó el comisario de Agricultura y Desarrollo Rural, Phil Hogan, durante el anuncio del visto bueno a estos tres primeros PDR nacionales, los nueve programas que se aprobarán este año representan en conjunto aproximadamente el 22 % del gasto en desarrollo rural del presupuesto de la UE. «Creemos que, para Semana Santa, se habrá dado el visto bueno a un número de programas que supondrá cerca de un tercio de la financiación», avanzó el portavoz comunitario.
En cuanto a los tres que ya cuentan con el beneplácito definitivo de la CE para comenzar a rodar, Hogan aseguró que uno de los grandes puntos fuertes del concepto de desarrollo rural de la UE es disponer de seis prioridades básicas, si bien corresponde a cada Estado miembro o región concebir programas adaptados a su situación. Un buen ejemplo de ello lo constituye el programa polaco, cuyo objetivo es crear más de 22 000 puestos de trabajo, proporcionar ayudas a la inversión para aproximadamente 200 000 explotaciones agrícolas y crear unas 1800 agrupaciones de productores.
Con 8,6 M€ de la UE y 4,9 mil millones de financiación nacional, un tercio de la financiación está destinada a «mejorar la viabilidad de las explotaciones y la competitividad». El 30 % de la ayuda se reserva a prácticas respetuosas con el medioambiente y el clima, con el objetivo de cubrir el 19 % de la superficie agrícola de Polonia.
En cuanto al PDR danés, incide en el fomento de la innovación con el objetivo de crear cerca de 1000 «puestos de trabajo ecológicos». Asimismo, adopta medidas para duplicar la superficie dedicada a la agricultura ecológica e invierte en prácticas agrícolas respetuosas con el medioambiente, continúa la información difundida por la CE.
Por su parte, Austria prioriza las preocupaciones relacionadas con el medioambiente y el clima, con vistas a la gestión de más del 80 % de las tierras agrícolas para proteger y mejorar la biodiversidad, y las posibilidades de formación para más de 600 000 agricultores; además, en torno a la mitad de la población rural podrá beneficiarse de mejores servicios, como la banda ancha de alta velocidad.
«Como he podido comprobar en mi nativa Irlanda, un sector agrícola moderno y dinámico puede ofrecer un motor de crecimiento económico y creación de empleo, en particular en las zonas rurales. En sus programas de desarrollo rural, respaldados con financiación de la UE, los Estados miembros y las regiones tienen la clave adecuada para liberar ese potencial», reseñó el comisario.
El desarrollo rural, es el segundo pilar de la política agrícola común (PAC), proporciona a los Estados miembros una dotación financiera de la UE cuya gestión se realiza, a escala nacional o regional, al amparo de programas plurianuales, cofinanciados. En total, están previstos 118 programas en los 28 Estados miembros.
El nuevo Reglamento de desarrollo rural para el periodo 2014-2020 aborda seis prioridades económicas, medioambientales y sociales, y los programas fijan claramente los objetivos que se desea alcanzar. Además, con el fin de coordinar mejor las actuaciones y maximizar las sinergias con los demás Fondos Estructural y de Inversión Europeos (Fondos ESI), se ha celebrado con cada Estado miembro un Acuerdo de asociación que destaca su estrategia global de inversión estructural financiada por la UE.