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Jorge GdO

06/10/13

La clave de un buen vino de calidad está en cuándo cortar las uvas

Los actuales criterios de calidad han permitido romper con algunos comportamientos del viticultor basados en la rutina y hoy todo el mundo entiende que elegir adecuadamente la fecha de vendimia y saber cuándo cortar las uvas resulta fundamental para obtener la máxima calidad del vino. El objetivo principal es cortar la uva en su punto óptimo de maduración, cuando el grano presenta el mejor equilibrio posible entre todos sus componentes. Para saber cuándo ha llegado ese momento, en Rioja, viticultores y bodegas cuentan con la ayuda del Consejo Regulador de esta Denominación de Origen Calificada (DOCa), que se extiende por La Rioja, Álava y Navarra.

Su equipo de veedores realiza unos controles de maduración de la uva para facilitar al sector información técnica sobre las fechas de vendimia más adecuadas en cada localidad, en función de la evolución del viñedo.

Según ha informado a Efe uno de los veedores del Consejo, Javier Moral, el objetivo de esta labor de asesoramiento al sector, que ha calificado de "vital", es lograr que las cepas se vendimien cuando el grano presenta "su máxima calidad".

Estos controles se inician en la fase final del ciclo de la cosecha y culminan cuando comienza la recogida en cada zona, para lo que las más de 62.000 hectáreas de la DOCa Rioja se subdividen en 20 zonas, sobre las que se seleccionan una serie de viñedos.

Los veedores cogen cien bayas cada semana de 33 cepas diferentes

Los veedores se trasladan cada semana a los 55 viñedos "testigo", donde, en cada uno de ellos, recogen 100 bayas o granos de uva de 33 cepas diferentes, de los que se analizan diversos parámetros que, al alcanzar un equilibrio idóneo entre sí, permiten determinar el momento óptimo de madurez del grano.

Ello permite realizar semanalmente una analítica y orientar al viticultor sobre el momento óptimo de vendimiar sus uvas, lo que ayudará a que el vino final que se elabore con ese fruto tenga la máxima calidad.

Este servicio de asesoramiento del Consejo al sector, que este año se inició en la primera semana de septiembre por el retraso que presenta la maduración de la uva, está dentro de su política de calidad orientada a garantizar la máxima calidad y autenticidad de sus vinos al consumidor.

De acuerdo con los muestreos realizados hasta la actualidad en la campaña de 2013, el estado sanitario de la uva en el conjunto de la denominación es "bueno", con una maduración "muy equilibrada", lo que hace prever que se obtengan vinos "muy buenos", según Moral.

Con carácter previo al inicio de este seguimiento de maduración, en julio el Consejo Regulador aprueba unas normas de campaña de obligado cumplimiento para todos los inscritos.

Su objetivo es garantizar el origen y la calidad de los vinos producidos

Su objetivo es garantizar el origen y la calidad de los vinos producidos en esta Denominación, que es la más antigua de España y una de las del mundo que mayores garantías ofrece respecto a la calidad y la autenticidad de sus vinos.

Durante la vendimia, que ya está iniciada en algunas zonas de la Denominación, el Consejo aplica también un completo sistema de control para garantizar el origen, la autenticidad y calidad de los vinos producidos en la misma.

Dentro de estas normas, figura la limitación de rendimientos, que para esta campaña están fijados en 9.500 kilos por hectárea para uva blanca y 6.500 para tinta.

Estas cantidades son muy inferiores a las de otras zonas vinícolas del mundo, lo que refleja el nivel de autoexigencia existente en esta Denominación a la hora de imponer límites a la producción en favor de la calidad de los vinos.