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A partir de aquí, y a medida que se avanzaba en su conocimiento, pasó a considerarse un excelente candidato para la diversificación del sector productor de dorada y lubina en España. Catorce años después -y con unos volúmenes de producción muy significativos en los años 2010 y 2011 (con 3.250 y 2.880 toneladas respectivamente)-, las expectativas no parece que se hayan cumplido ni se vayan a cumplir a corto plazo. En 2013 la producción de corvina en España había descendido hasta aproximadamente las 1.000 toneladas; cuando solo un par de años antes, las previsiones eran enormemente optimistas, con producciones de 5.000 toneladas en 2015; y de 10.000 para 2020.

¿Por qué esta especie ha sido considerada como una candidata perfecta para la diversificación de la producción?, ¿qué ha pasado para que no se hayan cumplido las expectativas?, ¿qué se puede esperar en un futuro próximo de la corvina?.... A éstas y otras cuestiones tratará de dar respuesta Eloy Meseguer, director técnico de África y Oriente Medio del Grupo Dibaq durante su participación en la mesa de trabajo sobre acuicultura en el XVII Foro de los Recursos y de la Acuicultura de las Rías Gallegas.

Entre las ventajas del cultivo a nivel empresarial, avanza Meseguer, se encuentran las características productivas y de manejo, que son bastante similares a las de dorada y lubina; el hecho de contar con una alimentación específica y buenos índices de conversión, así como elevadas tasas de crecimiento y pocas patologías. A lo que también añade, y de cara al mercado, las grandes posibilidades y potencial de esta especie para ser transformada, especialmente a través del fileteado.

Estos atributos, sin embargo, no han sido suficientes para que a día de hoy las empresas apuesten realmente por la corvina; de hecho, algunas de las que, en su momento, introdujeron esta especie en sus jaulas, han desistido. La razón fundamental, según Meseguer, "ha venido, en gran parte, de la mano de un problemas de disparidad de tallas, esto es, la especie puede alcanzar los 1.000 gramos en una jaula, y en la jaula hermana 400 gramos con la misma gestión para toda la planta, el mismo pienso, etc. con lo que es una locura".

Un aspecto éste, por tanto, que ha desanimado a muchas empresas a seguir, aunque, como también señala Eloy Meseguer, no es generalizado; en concreto, una empresa en España - que produce sus propios alevines de corvina-, no se enfrenta a esta problemática de la misma manera; y es de las que están más decididas a seguir con la actividad, como explicará durante su intervención.

Para el director técnico de África y Oriente Medio del Grupo Dibaq, más que de un problema de mercado -del que también se ha hablado mucho-, se trata de un problema a nivel productivo; concretamente, genético y tiene que ver con los alevines. En este sentido, considera que es necesario optimizar aspectos como el control de la reproducción en cautividad, los protocolos de reproducción artificial y la selección de individuos más resistentes. "Con unos buenos alevines, y un poquito de mimo, los resultados serían espectaculares porque la especie es enormemente agradecida", concluye Eloy Meseguer.

También es de destacar que, así como en España, primer productor europeo de corvina, se ha hecho un impás en la producción de esta especie, algunos países mediterráneos, y en contraposición, sí están apostando por su cultivo, como Egipto o Argelia; otros, como Túnez, también han mostrado su interés por iniciarse en el cultivo.