24/06/14
La cosecha de girasol se reduce en España un 25% respecto a la pasada campaña
La sequía que ha padecido gran parte de España reducirá en un 25% la producción de girasol, que los servicios técnicos de ASAJA-Sevilla estiman que alcanzará las 775.000 toneladas, frente a las 1.029.000 toneladas de la cosecha española de 2013. Y es que las siembras se han visto afectadas por los ya tradicionales ataques de conejos y pájaros y además la superficie de siembra se ha reducido en 39.000 hectáreas al pasar de las 849.000 que se sembraron en España en 2013 a las 810.000 que se han sembrado en 2014. Como dato positivo hay que apuntar que las últimas bajadas de la temperatura han tenido resultados favorables para el cultivo que estaba en floración, si bien, la falta de agua no va a permitir que 2014 vaya a ser un buen año para el girasol en España.
En Andalucía, en cambio, se mantiene la superficie, que se queda en poco más de 320.000 hectáreas, y los rendimientos, que se estiman en 390.000 toneladas. En la provincia de Sevilla se prevé una producción de 210.000 toneladas, ligeramente superior a la de la pasada campaña.
Más de 300 agricultores han conocido de primera mano estos datos que se han ofrecido en la XXXI Jornada de Cultivos Herbáceos que ASAJA-Sevilla ha celebrado en el Teatro Cerezo, en Carmona, con la colaboración de la Fundación Caja Rural del Sur, Asegasa, Syngenta, BASF, Eurosemillas y Agro Vegetal.
La jornada ha sido inaugurada por el alcalde de Carmona, Juan Manuel Ávila, por el presidente de ASAJA-Sevilla, Ricardo Serra, y por el subdirector de la Dirección General de la Producción Agrícola y Ganadera de la Consejería de Agricultura, Armando Martínez. Este último ha criticado la propuesta de reforma de la PAC que planteó la Comisión Europea y que se desarrollará a partir de 2015, ya que “si bien contemplaba objetivos muy ambiciosos, como regular los mercados, estabilizar los precios, innovar y legitimar las ayudas, finalmente la reforma aprobaba contribuirá menos de lo inicialmente esperado al logro de estos objetivos”. Armando Martínez ha lamentado que la nueva PAC no haya dotado de mejores instrumentos a los productores para que se organicen y logren más fuerza en la cadena de comercialización.
Perspectivas de cosecha
El encuentro ha contado con la intervención del responsable del área de cultivos herbáceos de ASAJA-Sevilla, José Vázquez, quien además de los datos sobre la cosecha de girasol ha informado sobre las superficies y producciones y la situación de mercado en el sector de los cereales en una campaña que vendrá marcado por la alta calidad.
Como informó el técnico de ASAJA-Sevilla, la sequía reducirá este año en un 25% la cosecha española de cereales, que será de 18.630.000 toneladas, frente a las 24.266.000 toneladas de la pasada campaña. De esta cantidad, 7.500.000 de toneladas corresponden a la cebada (un 24,5% menos que en la pasada campaña), 4.000.000 de toneladas serán de maíz (un 18,4% menos que en 2013) y 1.400.000 de toneladas corresponden a otros cereales (un 17,6% menos que la pasada campaña).
Andalucía será la región menos afectada por la sequía, si bien los rendimientos estarán un 12% por debajo de la media.
En cuanto a los trigos, la cosecha nacional de trigo duro, variedad emblemática en la provincia de Sevilla que es la primera productora de España, se estima una producción nacional de 730.000 toneladas, un 19,4% menos que en la pasada campaña, en la que se cosecharon 906.000 toneladas.
En Andalucía la producción de trigo duro será de 606.000 toneladas, ligeramente inferior a la que se obtuvo en 2013, mientras que en Sevilla la producción prácticamente se mantiene con las 250.000 toneladas previstas en esta campaña.
Vázquez alertó del descenso continuado en la superficie de trigo duro, una tendencia que ha provocado la sustitución de este cereal por trigo blando o por otros cultivos en más de 110.000 hectáreas en sólo dos años, pasando de las 411.000 hectáreas sembradas en 2012 a las 300.000 sembradas en España en 2014 y, en el caso de Andalucía, de 271.000 hectáreas en 2012 a 195.000 en 2014. Este cambio de cultivo está directamente provocado porque el incremento de los costes del trigo duro no se ve suficientemente compensado por los precios de mercado. De hecho, este año, por primera vez en la provincia de Sevilla, la producción de trigo blando supera a la de trigo duro.
En cuanto al trigo blando, la producción nacional desciende desde las 6.690.000 toneladas de la campaña 2013 a las 5.000.000 toneladas en esta campaña. La cosecha andaluza asciende este años a de 560.000 toneladas (421.000 en 2013), mientras que en la provincia de Sevilla la producción se elevará a 274.000 toneladas (199.000 toneladas en 2013).
En cuanto a los mercados, Vázquez ha destacado que “se espera una estabilidad respecto a las actuales cotizaciones en los cereales, sin embargo en el trigo duro, que continúa teniendo una demanda muy importante, mantiene su tendencia de precio al alza. También ha apuntado que en los mercados europeos y mundiales hay este año un equilibrio entre la oferta y la demanda, y ha advertido de que “habrá que estar pendiente de las tensiones existentes en la zona del mar Negro (Ucrania y Rusia), así como a la subida del petróleo en Oriente Medio, que podrían afectar al comercio y ocasionar alzas de precios”.
Por último, el técnico de ASAJA-Sevilla ha recomendado a los agricultores asistentes al encuentro que “analicen la cosecha, entreguen en las cooperativas, vendan en común, diversifiquen los precios a lo largo de la campaña y no malvendan la cosecha”. Vázquez instó a los agricultores a estar atentos a la evolución de los mercados y señaló que “los altos costes productivos vuelven a condicionar un año más la escasa rentabilidad de cereales y oleaginosas”.
Posible auge de los cultivos proteicos
La jornada ha contado también con la intervención del coordinador de los servicios técnicos de ASAJA-Sevilla, Antonio Caro, quien ha expuesto la situación actual de los trabajos de desarrollo de la normativa que entrará en vigor en 2015 y que pondrá en marcha la reforma de la PAC. Caro ha analizado los puntos fundamentales de interés para el agricultor, como los requisitos necesarios para ser beneficiarios de los nuevos derechos de pago base y del resto de ayudas, y la configuración de las distintas comarcas y regiones agrarias que configurarán el nuevo modelo de ayudas de la PAC y especialmente las zonas dedicadas a cultivos herbáceos.
El coordinador de los servicios técnicos de ASAJA-Sevilla ha expuesto, además, los trabajos que se están realizando con la Administración nacional y regional referentes a las ayudas acopladas a la producción y se ha centrado en las ayudas acopladas que irán dirigidas a los cultivos proteicos, tales como leguminosas, proteaginosas y oleaginosas. En este capítulo destacó que la concesión de estas ayudas acopladas, unido a la posible utilización de los cultivos proteicos para el cumplimiento de los requisitos exigidos para el nuevo pago verde (greening), podrían dar lugar a un auge de los mismos, especialmente en nuestras zonas cerealistas. En este sentido, Antonio Caro recordó que estos cultivos son de gran importancia para la alimentación animal, muy dependiente hoy en día de la importación de soja.
Novedades técnicas en los cultivos herbáceos
A continuación, el representante de Syngenta, Manuel Salvador, destacó la estabilidad en la superficie de siembra de girasol en España, un cultivo del que se siembran anualmente 800.000 hectáreas y que tiene en el jopo a uno de sus principales enemigos. Desde Syngenta están desarrollando nuevos híbridos resistentes a esta plaga, adaptados, además, a los distintos lugares de cultivo.
Asimismo, Manuel Salvador ha expuesto el nuevo sistema de semillas paletizadas que esta compañía ha implantado ya en Estados Unidos y está sembrando de manera experimental en España, y que “aportan notables mejoras a los productores por su mayor uniformidad, mejor distribución y reducción del tiempo del laboreo”.
Por último, el técnico del IFAPA Francisco Perea ha destacado que el principal problema de los cultivos herbáceos está en el desequilibrio entre los costes de producción y los ingresos por la venta de la producción, “por lo que todas las acciones encaminadas a reducir los costes son bienvenidas”. En este sentido, ha expuesto diversas técnicas de agricultura de conservación que reducen los costes y mejoran la sostenibilidad del cultivo y ha hecho especial hincapié en las rotaciones y en la posibilidad de alternar cereales y leguminosas, dado que “estas últimas fijan nitrógeno atmosférico, rompen suelas de labor y ciclos de las enfermedades”.
En su opinión, “la nueva PAC abre un horizonte esperanzador para la reintroducción de las leguminosas en nuestros campos”.