16/06/14
La creciente importancia del pescado en la alimentación mundial
La gente nunca ha consumido tanto pescado o dependido tanto del sector pesquero para su bienestar como hoy en día.
¿Sabías que?
El pescado es uno de los alimentos básicos más comercializados a nivel mundial, por valor de casi 130 000 USD en 2012, cifra que probablemente seguirá aumentando.
El consumo aparente de pescado per cápita en el mundo pasó de un promedio de 9,9 kg en la década de 1960 a 18,9 kg en 2010, con estimaciones preliminares para 2012 apuntando hacia un crecimiento que sitúa el consumo en 19,2 kg.
De los 130,1 millones de toneladas disponibles para el consumo humano en 2010, el suministro de pescado más bajo se dio en África, mientras que Asia representó dos tercios del total, con 89,8 millones de toneladas (21,6 kg per cápita), de los cuales 45,4 millones de toneladas en países fuera de China (16,1 kg per cápita).
China es, con diferencia, el mayor exportador de pescado y productos pesqueros. Sin embargo, desde 2011, se ha convertido en el tercer mayor importador del mundo, después de EEUU y Japón.
La Unión Europea es el mayor mercado de pescado y productos pesqueros importados, y su dependencia de las importaciones va en aumento.
En promedio, la contribución de pescado a la dieta diaria es mas bien baja en términos de calorías, con alrededor de 33 calorías per cápita.
El pescado y los productos pesqueros representan una valiosa fuente de proteínas de origen animal, ya que una porción de 150 g de pescado proporciona entre el 50 y 60 por ciento de las necesidades diarias de proteínas de un adulto.
Cada año se cosechan alrededor de 25 millones de toneladas de algas marinas y otras algas para uso alimentario, cosmético o como fertilizante, y se procesan para extraer agentes espesantes o se utilizan como aditivo para la alimentación animal.
Con la excepción de pocas especies determinadas, el pescado es generalmente bajo en grasas saturadas, carbohidratos y colesterol. Aporta no sólo proteínas de alto valor, sino también una amplia gama de micronutrientes esenciales, incluyendo diversas vitaminas (D, A y B), minerales (calcio, yodo, zinc, hierro y selenio) y ácidos grasos poliinsaturados omega 3.