20/01/13
La “mancha negra” y otras afecciones reducen un 25% el rendimiento de la chufa
La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) informa de que la “mancha negra”, una enfermedad de origen desconocido que causa graves daños en la piel de la chufa y su consiguiente depreciación comercial, fue detectada por primera vez en Valencia hace tres años. Desde entonces su incidencia no ha dejado de crecer y está campaña sus devastadores efectos, unidos al impacto de la sequía del pasado verano y a otros problemas sanitaros como los ataques del denominado “hongo aéreo”, están alcanzando niveles desconocidos hasta ahora. Tanto es así, que los agricultores constatan que el rendimiento por hanegada está sufriendo este año un drástico descenso del 25%, ya que han pasado de obtener unos 1.500 kilos de chufa por hanegada la pasada temporada a menos de 1.200 kilos este curso.
Tal circunstancia resulta especialmente lamentable si se tiene en cuenta que esta campaña la superficie de chufa plantada ha crecido en torno a un 40% y que las expectativas de precio son favorables, con acuerdos que se han cerrado seis céntimos por encima de las cotizaciones del ejercicio anterior (de 0,54 a 0,60 euros/kilo). Sin embargo, el marcado descenso del rendimiento por hanegada, así como el elevado volumen de destríos que están apareciendo en los secadores de chufa a causa de la afección de la “mancha negra”, van a provocar con toda seguridad una caída global de los ingresos del sector valenciano de la chufa que podría llegar a concretarse hasta en un 28% por debajo de los obtenidos el año pasado.
El presidente de AVA-ASAJA, Cristóbal Aguado, apunta que “este cultivo estaba funcionando bastante bien y una serie de anomalías sanitarias lo están llevando a una situación muy delicada. Sabemos que la conselleria de Agricultura está estudiando el tema, pero lo cierto es que aún no se ha determinado con exactitud el origen de la “mancha negra” ni se ha encontrado una solución eficaz”. Abundando más en este asunto, el máximo responsable de AVA-ASAJA señala que “la aparición de estos problemas coincide en el tiempo con las primeras noticias relativas a la plantación de semillas de chufa africana en nuestro suelo. No sabemos si se trata de una casualidad o no, pero en su día ya advertimos del riesgo de que esa chufa foránea pudiera contaminar nuestras variedades autóctonas y provocar anomalías fitosanitarias en el cultivo”.
En este sentido, Cristóbal Aguado, conmina “a la conselleria de Agricultura y sus equipos de investigación a determinar y explicar las causas del inaceptable deterioro que está sufriendo un cultivo que sigue siendo importante para las economías de muchos pueblos de l´Horta de Valencia cuyos agricultores necesitan conocer con urgencia cuáles son los tratamientos que podrían aplicar para mantener a raya estas afecciones”.