22/09/15
La elegibilidad para pagos directos de la PAC de los pastos leñosos españoles
Se trata del Informe sobre la elegibilidad para pagos directos de la PAC de los pastos leñosos españoles, que defiende «que la exclusión de pastos leñosos no se ajusta a las nuevas normativas europeas, cuyas definiciones admiten que los elementos leñosos pueden predominar en los pastos, y únicamente excluyen claramente de los pagos a los pastos que no se utilicen por el ganado», explican los responsables de la Plataforma por la Ganadería Extensiva y el Pastoralismo.
Tal y como exponen los representantes de esta plataforma, «miles de ganaderos españoles están teniendo grandes dificultades con su declaración de la PAC 2015, ya que las autoridades han reducido –o anulado completamente- la elegibilidad de los pastos que vienen utilizando desde hace años».
Esta decisión se deriva de las inspecciones de la Comisión Europea, «que desde hace varios años viene exigiendo a las autoridades españolas que reduzcan los pagos directos del primer pilar de la PAC a aquellos pastos con mayor presencia de árboles y arbustos. Para hacer frente a las sanciones impuestas por la CE, España está restringiendo drásticamente la elegibilidad de los pastos leñosos mediante dos mecanismos que se basan en la vegetación de las parcelas de pastos:»
- La reclasificación de muchos pastos arbolados como superficies forestales en el Sistema de Información Geográfica de Parcelas Agrícolas (SIGPAC), «con lo que estos pastos pierden completamente su elegibilidad».
- La aplicación de un nuevo Coeficiente de Admisibilidad de Pastos (CAP) al resto de los pastos, «que penaliza cualquier superficie amplia con cierta densidad y altura de vegetación leñosa», detallan los especialistas de la plataforma.
Según se deduce de las conclusiones del informe, «el gran defecto de ambos procesos es que no se está teniendo en cuenta si la parcela tiene uso o no, ya que se basan únicamente en observaciones de la vegetación por teledetección».
En concreto, esta situación puede afectar al 86 % de las casi 19 millones de hectáreas consideradas como pastos por el SIGPAC en 2013, de las que cinco millones correspondían a pastos arbolados y más de 11 millones a pastos arbustivos, mayoritarios en todas las comunidades autónomas, inciden los autores del informe.
Guy Beaufoy, responsable del Área de Política Agraria del EFNCP, «los nuevos reglamentos europeos no arrojan dudas al respecto: toda la vegetación (herbácea o leñosa) que sea pastable y accesible al ganado es plenamente elegible para las ayudas de la PAC. Sin embargo, las autoridades españolas están aceptando la presión de los auditores europeos y excluyendo muchos pastos, sin comprobar si son superficies utilizadas habitualmente por el ganado. Si lo son, deberían seguir recibiendo ayudas directas de la PAC».
Metodología del informe, argumentos y soluciones prácticas
Para la elaboración del informe, los expertos de la PGEP y del EFNCP han analizado en detalle cinco tipos de pastos arbolados y ocho pastos arbustivos característicos de la España peninsular, así como formaciones adehesadas. Esta investigación ha dado como resultado «que la presencia de árboles y arbustos no tiene por qué aminorar la capacidad forrajera de las parcelas de pastos ni indica una situación de abandono».
Además, se ha detectado que una situación que se da con más frecuencia y que «además tiene un gran impacto en la elegibilidad es que muchos pastos leñosos manejados activamente con ganado están clasificados en el SIGPAC como uso forestal. Resulta evidente que los criterios con los que se discriminan mediante fotointerpretación los usos pasto arbustivo (PR), pasto con arbolado (PA) y forestal (FO), promueven la reclasificación en este último uso. No en vano, los ejemplos ofrecidos por las normas generales indican que en caso de duda de asignación de uso entre FO y PA, se debe asignar el uso FO con independencia de la declaración del agricultor, y la guía fotográfica propone clasificar como uso forestal no solo los bosques densos, sino también zonas arboladas con densidades intermedias», incide el documento.
Ante esta circunstancia, se subraya que para la asignación de usos del SIGPAC sería recomendable que, además de la Fracción de Cabida Cubierta, se tuvieran en cuenta otra serie de criterios: el principal, caso de conocerse, es si existe un uso ganadero en el recinto. De una manera más indirecta, se podrían valorar otros factores, como si el recinto parece reunir las condiciones para poder ser considerado un recurso pascícola (accesibilidad, composición, etc.), si el uso silvopastoral es el principal en ese tipo de masas arboladas, el valor forrajero de su sotobosque (la cobertura herbácea puede ser del 100 % incluso en bosques densos), etc.».
Por otro lado, el informe recoge argumentos y soluciones prácticas y viables para que aquellos pastos arbolados y arbustivos españoles que estén siendo pastoreados por ganaderías extensivas continúen siendo admisibles para las ayudas directas de la PAC. Entre otras opciones, «se aboga por que se revisen los coeficientes de admisibilidad de pastos, en función del interés forrajero de los pastos leñosos y a la capacidad de las razas ganaderas españolas para aprovecharlos».
Adicionalmente, se anima a las CC. AA. a emplear la fórmula de las prácticas locales establecidas (PLE) –aplicable tanto a los usos tradicionales como a las necesidades de conservación de hábitats protegidos– para volver a dotar de elegibilidad a los pastos considerados «excesivamente leñosos».
Desde la PGEG informan de que han enviado una carta firmada por 60 organizaciones al director general de Agricultura de la Comisión Europea, Jerzy Bogdan Plewa, «con el fin de dar a conocer la problemática que están causando sus auditores». Además, están contactando con las Consejerías de Agricultura y Medio Ambiente de los distintos gobiernos autonómicos, «en cuyas manos se encuentran las decisiones finales sobre cómo tratar los pastos leñosos en la nueva PAC, para que puedan conocer el informe y ofrecer colaboración para corregir, en la medida de lo posible, esta situación».