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Eugenio DOP

13/01/15

La Era de los Drones

El desarrollo de la tecnología dron es una de las aplicaciones estrella para el sector agroindustrial, aunque para algunos es un gran desconocido. A continuación te explicamos su funcionamiento y sus virtudes.

Los Drones son aviones no tripulados provistos de Gps, acelerómetros y diferentes sensores dependiendo de sus aplicaciones. Las expectativas que se abren para el sector agroalimentario son amplias. La seguridad de las explotaciones, contabilizar los rebaños de ganadería y su identificación, el apoyo en la lucha contra incendios, son algunos de sus múltiples usos, según explica Jesús Fernández, Coordinador y Promotor de la empresa cordobesa AZOR,S.L.

Las parcelas con grandes dimensiones son susceptibles de ser saqueadas o recibir intrusiones no deseadas. Los drones posibilitan, entre otras funciones la vigilancia anti robo de las fincas, y la comprobación en estado real de las vallas de una explotación. Estos equipos alcanzan una velocidad de crucero de unos 90 kilómetros/hora y pueden llegar a 8 ó 10 km a la redonda en menos de un minuto. Estas prestaciones te permiten un ahorro de tiempo y de personal, y te ahorran recorrer 20 ó 30 km a pie o en coche.

Esta tecnología es capaz de detectar el vigor del cultivo, las zonas con problemas de encharcamiento o nutrición. También son capaces de supervisar y enviar una visualización en directo de los rebaños o reses, contarlas e incluso poder identificarlas. Aplicaciones donde precisamente se centra la demanda. En materia de Agricultura de precisión, un dron puede llegar a regular las dosis de fitosanitarios por zonas con aplicadores que interpretan la información que los aviones no tripulados devuelven con sus vuelos sobre el terreno.

En cuanto a su funcionamiento, el dron va provisto de una batería de ión litio que propulsa una media de 5 motores, pudiendo llegar a 8, dependiendo de los que se requieran para el uso. El equipo se complementa con un sensor que proporciona la información a determinar. Por ejemplo, para vigilancia se ha estandarizado el uso de sensores infrarrojos que detectan con mayor facilidad al intruso.

Las cifras para adquirir estos equipos han variado a lo largo de los años. Cuando en un principio, los drones tenían su manufactura en la tecnología militar su precio podía alcanzar entre un millón de euros, cien mil euros o 60.000 euros. En el tramo de dos años han sufrido una rebaja del 50%, pudiéndose comprar actualmente por no más de 30.000 euros. Pese a ello, de aquí a dos años los expertos vaticinan que de nuevo se rebaje a la mitad, hasta quedarse en aproximadamente en unos 15.000 euros.Actualmente los profesionales que necesitan de estos servicios lo están haciendo a través del alquiler y de la compra de estos aparatos, para lo que es necesario también una formación adecuada para el manejo de esta tecnología.

Tecnología sencilla, muy rentable y a disposición para la agricultura 2.0. El futuro en nuestras manos.