02/01/13
La industria cárnica resalta el "espectacular" crecimiento de ventas exteriores
El secretario de la Asociación Nacional de Industrias Cárnicas de España (Anice), Miguel Huerta, ha subrayado el "espectacular" crecimiento de la exportación, con "cifras nunca antes conseguidas", lo que muestra "la importancia estratégica" que el comercio exterior tiene para la cadena de valor.
Así lo ha destacado Huerta, quien ha apuntado que la principal debilidad para España radica en las escasas ventas que se realizan todavía en formatos transformados.
Según ha resaltado, las exportaciones de carnes realizas por la industria representan alrededor del 30 % de la producción cárnica española, pero sólo el 8 % de la de elaborados.
Entre los destinos, destacan Francia y otras naciones de la Unión Europea, a los que se suman terceros países como Rusia y China.
Ha recordado que, de enero a junio, se enviaron al exterior 537.772 t de carnes de porcino, un 18,8 % más en tasa interanual; 136.991 t de despojos (+17,6 %); 11.791 t de jamones y paletas curados (+6,5 %); 18.283 t de embutidos curados (+24,5 %); 4.460 t de elaborados cocidos (+11 %) y 2.600 t de jamones y paletas cocidos (-8 %).
En el citado periodo también se exportaron 57.230 t de carnes de vacuno y 18.388 t de ovino-caprino.
"Las exportaciones cárnicas ascienden a 793.064 t en el primer semestre de 2012, un 16 % más respecto a las 682.731 t de 2011", ha detallado.
Huerta ha indicado que, en 2011, el sector cárnico español comercializó fuera de España 1,40 millones de t de productos frescos y 116.000 t de elaborados, lo que representó unas ventas exteriores de algo más de 3.644 millones de euros, un 17,1 % superiores a 2010.
"Con sectores ganaderos muy desarrollados y, como en el caso del porcino, líderes a nivel mundial, nuestra producción es claramente excedentaria, y por ello, la exportación es tanto una necesidad como una oportunidad de desarrollo y generación de riqueza", ha asegurado.
Pero para lograrlo, ha defendido que se siga apostando por los más altos niveles de control en la sanidad animal y en la producción de carnes y derivados, al ser algo "fundamental, sobre todo en países y mercados muy significativos que tienen requerimientos diferentes a los de la UE".
"Tenemos que ser muy exigentes y eficaces en nuestros niveles, procedimientos y controles como país para evitar problemas de trabas y cierres que afectan de forma importante no sólo a la empresa involucrada, sino a todo sistema", ha añadido Huerta.
"Una vez desmanteladas las trabas arancelarias" en el comercio internacional a través de los acuerdos de la Organización Mundial del Comercio (OMC), "las barreras que levantan los países para protegerse de las exportaciones se basan fundamentalmente en argumentos de tipo sanitario", ha resaltado.