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·Destaca la aplicación de un “modelo uniforme” en todo el territorio nacional, que evitará distorsiones de la competencia entre explotaciones de distintas regiones

·Resalta, entre las medidas dirigidas a incentivar la producción, la definición de agricultor activo y actividad agraria “cuyo efecto será muy positivo para el conjunto de la economía rural”

·Afirma que se ha apostado por el apoyo a los jóvenes, destinando hasta el 2 por ciento de las ayudas del primer pilar para reforzar el apoyo a las ayudas que reciben

·Indica que en materia de desarrollo rural se utilizará el incremento del 3 por ciento del presupuesto, para la integración cooperativa y la innovación en el sector agroalimentario

La Secretaria General de Agricultura y Alimentación, Isabel García Tejerina, ha destacado hoy, entre los objetivos perseguidos con la implementación de la PAC, el impulso de “una agricultura profesional y productiva”, con un sector que pueda “desplegar todo su potencial”, y que contribuya a la recuperación de España. También hemos apostado, ha señalado García Tejerina, “por su promoción y reconocimiento por parte de la sociedad española y por la recuperación de la prosperidad económica de quienes tienen, en este importante sector, su medio de vida”.

Así lo ha afirmado en la inauguración del XII Encuentro Nacional de Operadores de Cereales que se ha celebrado hoy en Zaragoza, en el marco de la Feria Internacional de Maquinaria Agrícola FIMA 2014.

La secretaria general ha repasado los principales aspectos de la aplicación de la Reforma de la PAC, acordados en Conferencia Sectorial de Agricultura y Desarrollo Rural, incidiendo principalmente en aquellos de especial repercusión para el sector de los cereales.

MODELO DE REGIONALIZACIÓN

En este ámbito ha destacado la aplicación de un “modelo uniforme” en todo el territorio nacional, para evitar distorsiones de la competencia entre explotaciones de distintas regiones.

Como medida de gran calado ha resaltado el acuerdo sobre un modelo de regionalización “que limita trasvases entre sectores productivos”, y que se basa en la definición de las comarcas agrarias, divididas en tipos de superficie como secano, regadío, cultivos permanentes y pastos. Un modelo, ha indicado, que permite agrupar posteriormente en una misma región, a aquellos tipos de superficie de las distintas comarcas, con una intensidad de ayuda semejante.

También ha explicado como, en apoyo a la ganadería, de gran importancia para el sector cerealista, se ha destinado una atención especial en los pagos acoplados. “Esto, junto con el modelo de regionalización, salvaguarda los intereses de la ganadería española, ya que sea cual sea su modelo productivo, tendrá una consideración en el modelo de pagos acoplados propuesto”, ha puntualizado García Tejerina.

Otro de los aspectos especialmente considerado ha sido la apuesta por los jóvenes, decidiendo destinar hasta el 2 por ciento de las ayudas del primer pilar, para reforzar el apoyo que reciben en este ámbito. Esto supone, ha indicado la secretaria general, hasta 97 millones de euros en concepto de ayuda complementaria al Pago Base, que podrán recibir durante 5 años.

AGRICULTOR ACTIVO Y ACTIVIDAD AGRARIA

Especial hincapié ha hecho la secretaria general en la decisión adoptada sobre la definición de agricultor activo, un tipo de criterio para la concesión de las ayudas del primer pilar de la PAC, ha recalcado, “que se establece por primera vez en la historia”. Esto supone que el beneficiario de las ayudas deberá ser el responsable de la actividad económica que declara y el que corra con el riesgo empresarial de la actividad, de la que debe obtener ingresos más allá de las ayudas.

“Es necesaria esta mejor orientación de las ayudas para evitar el abandono de la actividad agraria, con el impacto que éste puede tener en la producción de alimentos y en la economía rural, así como para corregir determinadas situaciones que dañan la imagen del sector agrario” ha añadido García Tejerina.

También ha explicado los detalles del acuerdo sobre el concepto de actividad agraria, que deberá tener un reflejo en la superficie de las explotaciones, cultivando la tierra o manteniéndola de verdad, de manera verificable mediante una actividad anual, pudiéndose solicitar al beneficiario prueba de los gastos en los que ha incurrido.

Esto conlleva que las superficies agrarias de la explotación, no podrán encontrarse en estado de abandono o deterioro, considerándose como una situación de riesgo, a efectos de control, la declaración reiterada, durante tres años o más, de parcelas agrícolas en barbecho o no cultivo.

Por último, la secretaria general ha abordado el acuerdo sobre el segundo pilar de la PAC, las ayudas para el desarrollo rural. Ha destacado que el incremento del presupuesto del 3 por ciento con respecto al periodo anterior, que supone un total de 238 millones de euros, se destinará a un programa nacional, cuyas principales medidas serán la integración cooperativa y la innovación en el sector agroalimentario.