13/07/14
La producción agrícola aumentará la próxima década y se estabilizarán los precios
En los próximos diez años aumentará la producción agrícola y la inflación mundial de alimentos se ralentizará gracias una estabilización de los precios de las materias agrícolas, aunque habrá menos trigo y arroz debido a un crecimiento de los cereales secundarios y las oleaginosas destinados a la alimentación animal y los biocombustibles.
Estas son las conclusiones que se desprenden del informe Perspectivas agrícolas 2014-2023, elaborado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y presentado este viernes en Roma.
El secretario general de la OCDE, el mexicano Ángel Gurría, dijo en la capital italiana que este informe es "portador de buenas noticias" ya que la producción alimentaria en los próximos diez años "continuará creciendo".
En este documento se indica además que la tendencia mundial es que la producción adicional de los próximos años procederá de las zonas del mundo con mejor acceso a recursos como la tierra y el agua y donde las reglamentaciones sean menos estrictas.
Según las organizaciones, las perspectivas para la inflación mundial de los alimentos son más bajas y estables en los próximos diez años, un período para el que prevén la estabilización de los precios de las materias primas agrícolas tras años de marcada inestabilidad.
Los mercados agrícolas primarios han experimentado una "montaña rusa" en la última década, marcada por un máximo histórico en el 2008, una recesión mundial en el 2009, y precios casi récord en 2012 que provocaron un aumento de la producción y excedentes de trigo, arroz y harinas vegetales.
Bajada de precios de cereales y productos animales a medio plazo
El análisis señala que actualmente los precios de la carne y de los lácteos están actualmente "en niveles máximos históricos, especialmente porque su oferta quedó por debajo de las previsiones en 2013".
La demanda procedente de Asia, además de la reconstitución del stock ganadero en América del Norte, estarán detrás de unos precios más elevados de la carne, en particular para el vacuno. No obstante, la OCDE y la FAO prevén que la carne de aves se convierta en la más consumida en todo el mundo, por delante del porcino.
Los precios de los lácteos caerán ligeramente desde los niveles actuales por las mejoras en la productividad en la mayor parte de los países productores y por la recuperación del crecimiento en China. Además, la India se convertirá en el primer productor de leche del mundo y superará a la Unión Europea, sobre todo en el ámbito de la producción de leche en polvo desnatada.
La OCDE y la FAO han constatado que los precios de los principales cereales han caído desde máximos históricos y seguirán cayendo “uno o dos años más, antes de estabilizarse a niveles que estarán por encima del período previo a 2008, pero significativamente por debajo de los máximos recientes".
Aunque los precios de lácteos y carne seguirán subiendo los últimos años, "en términos reales, sin embargo, tanto los precios de cereales como de los productos animales se prevé que caigan a medio plazo".
Aumento de los biocombustibles
El consumo y la producción de biocombustibles aumentarán más del 50 %, sobre todo por la contribución del etanol y del biodiésel; los precios del etanol aumentarán en línea con los del petróleo crudo, mientras que los del biodiésel seguirán más bien la tendencia de los aceites vegetales. "Los precios del etanol y del biodiésel continuaron sus bajadas desde niveles históricos alcanzados en 2011 dentro de un contexto caracterizado por una amplia oferta para ambos", afirman los autores del estudio.
En cuanto a la pesca, el crecimiento de la acuicultura se concentrará sobre todo en Asia y superará a la pesca de captura para consumo humano ya en 2014, pero la demanda mantendrá los precios más altos que la década pasada.
Después del debilitamiento en 2013, el precio del azúcar comenzará a aumentar, empujado por una fuerte demanda mundial, aunque las exportaciones procedentes de Brasil, el mayor productor mundial, estarán influidas por el mercado del etanol.
Gurría indicó que para obtener mayores beneficios del aumento esperado de la producción de alimentos será preciso que haya una mayor inversión de los gobiernos, "sobre todo de los más desarrollados", en infraestructuras destinadas al sector primario para "apoyar a sus granjeros".
Además, instó a aumentar los esfuerzos en investigación y desarrollo, a reducir el desperdicio alimentario y a desarrollar programas de seguridad alimentaria. "Aún desperdiciamos demasiado aunque en los últimos tiempos la población ha aprendido mucho. Somos capaces de producir comida para alimentar a toda la población pero desperdiciamos un tercio de lo producido", alertó el responsable de la OCDE.