19/07/15
La sequía y el calor reducirán la cosecha de girasol en más de un 25%
Los agricultores de Sevilla, la primera provincia productora de girasol de España, han comenzado ya a segar -con más de 15 días de antelación sobre el calendario habitual- las 140.000 hectáreas dedicadas a este cultivo en la presente campaña. Como consecuencia de un invierno corto de agua y de una primavera excesivamente seca, se espera una notable merma en los rendimientos de este cultivo.
Según estimaciones realizados por los Servicios Técnicos de ASAJA-Sevilla la producción se reducirá en más de un 25 por ciento. Y es que el déficit de lluvias invernal, la sequía primaveral y las recientes olas de calor han provocado una pérdida de la producción regional y un adelanto de la recolección del girasol, oleaginosa a la que los agricultores andaluces han destinado en la presente campaña 280.000 hectáreas, una superficie en la que previsiblemente se obtendrán 324.000 toneladas -lo que equivale a un rendimiento medio de 1.150 kg/hectárea- la menor producción de las últimas cuatro campañas.
En la provincia de Sevilla los rendimientos obtenidos serán similares a los del resto de la región. La cosecha que se espera en las 140.000 hectáreas dedicadas en 2015 al girasol en Sevilla podrá superar ligeramente las 160.000 toneladas, una producción que está muy por debajo de las 206.000 toneladas obtenidas en 2013 o de las 214.000 toneladas obtenidas en 2014 en esta provincia.
La producción nacional rondará las 980.000 toneladas
A nivel nacional la producción de girasol también descenderá con respecto a la de la pasada campaña, si bien este descenso será menor. La producción final estará muy por debajo de las 1.038.000 toneladas recolectadas en la campaña de 2013, e incluso por debajo de las 980.000 de la pasada campaña.
Con estos datos, los Servicios Técnicos de ASAJA-Sevilla advierten de que España deberá importar en aceite de girasol el equivalente a más de un millón de toneladas de pipas para atender a las necesidades del consumo nacional, cuya demanda se ha visto además reactivada en los últimos meses ante el incremento del precio del aceite de oliva.
Respecto a la evolución del mercado, ASAJA-Sevilla pone el acento en la situación alcista de los precios de las materias primas y los aceites y señala que los productos que se obtienen de la pipa, el aceite crudo y la harina de girasol, han cotizado en la última semana a 800 euros/tonelada, en el caso del aceite, y a 185 euros/tonelada en el caso de la harina, por lo que el precio de mercado de la pipa de girasol debería situarse en torno a 400 euros/tonelada, un precio que, en un año de baja producción como el actual, deja un margen muy menguado a los agricultores, cuyos costes de cultivo se sitúan en 420 euros por hectárea.
Desde ASAJA-Sevilla confían en que a lo largo de la campaña de recolección estos precios mejoren sensiblemente, de lo contrario, se agravará la situación de declive en la que se encuentra el cultivo, que pierde superficie año tras año, y consecuentemente se incrementará la dependencia española de las importaciones de pipas y aceite de girasol de terceros países.