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Los precios de los cereales han mantenido su tendencia a la baja los últimos días en los mercados, por la oferta de maíz y de trigo, lo que en España va unido también al inicio de la cosecha en las zonas de cultivo más tempranas.

Las últimas cotizaciones semanales registradas este martes en la Lonja de Cereales de Barcelona han reflejado esa caída, tanto en el grano como en oleaginosas, tal y como es el caso de la colza. En Barcelona, la cebada nacional se vende a 178 euros/tonelada (–2 euros/tonelada semanales); el centeno, a 177 euros/tonelada (–1 euro); el maíz ha retrocedido 2 euros por tonelada, hasta situarse en 186 euros/tonelada para el de la Unión Europea (UE) y en 178 euros/tonelada el importado de otros orígenes.

En cuanto al trigo, la cotización ha sumado 205 euros/tonelada para el forrajero (–2 euros/tonelada) y 212 euros/tonelada para el panificable, si bien este último producto se mantiene estable en comparación con la semana anterior.

“La oferta de maíz y trigo desde puerto, unida al comienzo de la cosecha en las zonas más tempranas del país, propicia esta situación”, según fuentes de las comunidades autónomas. No obstante, a escala internacional, y después de que la semana pasada el trigo alcanzara su nivel inferior de los últimos tres meses en plazas como la Bolsa de Chicago, parece haberse registrado un ligero “cambio de rumbo”, según la misma fuente.

Ese giro podría estar motivado por una mayor actividad exportadora de Estados Unidos, potencia mundial en el comercio de cereales.

En España, aunque las lluvias están siendo aprovechadas, las organizaciones agrarias ya han hablado de caídas de rendimientos en las cosechas de invierno (trigo, cebada o avena), unas mermas que serían superiores en Albacete, Murcia o la Comunidad Valenciana por el impacto del calor y de la sequía.

Fuera de Europa, el Gobierno de Brasil, uno de los principales graneros del mundo, ha anunciado esta semana que conseguirá recoger una cosecha récord de 192,3 millones de toneladas (un 2,2% superior a la de 2013, situada en 188,2 millones de toneladas).

El Instituto estatal Brasileño de Geografía y Estadísticas (IBGE) ha informado de que la producción nacional crecerá principalmente por el aumento de área de cultivo, del 5,9% anual, hasta situarse en 56,1 millones de hectáreas en 2014. Dentro de esta superficie, habrá un incremento del 9,1% en las plantaciones de soja y del 1,2% de las parcelas dedicadas al arroz; por el contrario, se reducirá un 1,5% la superficie destinada al maíz.

La producción global de maíz de Brasil sumará 76,2 millones de toneladas (unas quince veces la cosecha española), con una caída del 5,4% frente a la de 2013, debido a que los agricultores se inclinaron más por plantar soja.

No obstante, en los mercados está latente la amenaza de El Niño, un fenómeno meteorológico que puede venir acompañado de sequías, como es el caso de Australia, que ha moderado sus previsiones de recolección, según un informe del banco alemán Commerzbank.