31/05/15
Las cooperativas, claves para mantener la vida en el entorno rural
Las cooperativas agroalimentarias son unas empresas de economía social claves para fijar la población al territorio gracias al empleo que mantienen. Así se puso de manifiesto en la asamblea general de la organización agraria Cooperativas Agro-alimentarias, que fue clausurada por el secretario general de Agricultura y Alimentación del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama), Carlos Cabanas.
Cabanas afirmó que estas cooperativas se han convertido en “elemento clave” para fijar población al medio rural y tienen una “importante trascendencia” para la economía y el empleo rural al estar “muy vinculadas” al territorio. Valoró la Ley para fomentar la integración cooperativa, una herramienta que trata de dar a las cooperativas una “dimensión adecuada” para competir en el mercado internacional.
Cooperativas “muy pequeñas”
A su juicio, esta normativa se articuló porque el sector tenía “un problema” y es que la dimensión de las cooperativas españolas era “muy pequeña”. Esta ley contiene dos elementos “básicos”, como son la creación de entidades asociativas prioritarias y un plan estatal de integración cooperativa a trabajar conjuntamente con las comunidades autónomas.
En su intervención, señaló que la Ley de integración de cooperativas, la Ley para la mejora del funcionamiento de la cadena alimentaria, unidas a acciones de internacionalización e innovación deben permitir que el cooperativismo agroalimentario tenga “un mejor futuro”.
La secretaria de Estado de Empleo, Engracia Hidalgo, subrayó que el cooperativismo es una “forma distinta” de hacer empresa y se ha convertido en un “importantísimo motor dinamizador” de la economía española.
Informó de que el sector cooperativo agroalimentario contribuye de “forma muy positiva” a fortalecer la marca España y está siendo uno de los “puntales” para que los mercados exteriores recuperen la confianza en el país.
Por su parte, el presidente de Cooperativas Agro-alimentarias, Ángel Villafranca, hizo un balance del funcionamiento hasta ahora de la Ley de integración de cooperativas, una norma que es un “hito” implantado por el Magrama, y dijo que el sector “está luchando” por conseguir la dimensión adecuada, que les permita ser más competitivos.
Recordó también que la primera cooperativa prioritaria creada al amparo de la Ley ha sido el grupo Ovispain, que ahora está a la espera de poder solicitar ayudas recogidas en el Programa Nacional de Desarrollo Rural, aprobado recientemente.
El sector cuenta con 3.800 empresas que facturan más de 26.000 millones de euros y da empleo a cerca de 100.000 personas.