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El Copa-Cogeca ha publicado nuevas estimaciones para la campaña 2014/15 de cereales para la UE-28, que muestran unas buenas siembras de invierno, aunque la época de crecimiento aún se encuentra en una fase precoz.

La publicación de estos datos fue una iniciativa del grupo de trabajo "Cereales". Durante la reunión, muchos Estados miembros han informado de la situación positiva de los cultivos, principalmente como resultado del invierno suave este año y las buenas siembras de invierno. A pesar de la incertidumbre sobre la temporada de siembra para el maíz, la superficie global debería mantenerse estable.

Según las previsiones, la producción de cereales en la UE debería aumentar del 1,5% respecto al año pasado, y las siembras de trigo deberían aumentar levemente. La situación en el Reino Unido fue positiva también, a pesar de las graves inundaciones. Pero en algunos países tales como España, aún es demasiado pronto para hacer estimaciones e incluso las cifras para la UE se basan en un cálculo prudente, según puntualiza el COPA-COGECA. También hay preocupación por una posible disminución de las siembras de trigo duro a pesar de las buenas condiciones climáticas en estas regiones.

Entretanto los Estados bálticos se enfrentan a las graves consecuencias del frío invernal (pérdidas del 80%) y buscan variedades disponibles de semillas de primavera. Para poder garantizar la disponibilidad permanente de semillas en el futuro, el presidente del grupo de trabajo, Max Schulman (Finlandia), ha dicho que se debe establecer un balance de las semillas de cereales, oleaginosas y legumbres. Ha acogido favorablemente la situación generalmente positiva de los cultivos. Pero ha subrayado que aunque existe el potencial, aún es demasiado pronto en la época para estar seguros. La actual sequía en algunas partes hace que se necesita más agua y aún pueden producirse heladas invernales en las regiones nórdicas. Asimismo no se sabe si los productores de cereales dispondrán de fondos suficientes para cubrir los crecientes costes, por ejemplo, de los abonos y los productos fitosanitarios. Esta mala situación económica está presionando a los cultivadores para que aprovechen el pleno potencial de su producción, ha advertido.

De acuerdo con las estimaciones provisionales del Copa-Cogeca, la producción de trigo blando de la UE-28 aumentaría del 2,7% para alcanzar 136 199 millones de toneladas este año y la producción de cebada disminuiría ligeramente (-0,4%). (Consulte la página web del Copa-Cogeca para más detalles).

Oleaginosas y proteaginosas

El Copa-Cogeca ha publicado también sus nuevas estimaciones para la campaña 2014/15 de oleaginosas y proteaginosas en la UE-28, que revelan perspectivas de mercado también positivas y una buena siembra de invierno.

Durante la reunión del grupo de trabajo "Oleaginosas y proteaginosas" del COPA-COGECA, muchos Estados miembros han dado fe del aspecto favorable del cultivo, gracias a un invierno suave y a una buena siembra de invierno. A pesar de que a la campaña aún le queda recorrido, los cultivos presentan muy buenas condiciones, por lo que el Copa-Cogeca espera una buena producción de cara a la cosecha de 2014.

En particular, se espera que la producción de colza en la UE-28 siga siendo elevada, cercana a los 21 millones de toneladas, con un aumento de la superficie de un 1,7% con respecto al año pasado. Por lo tanto, cabe esperar que los productores de la UE obtengan una buena cosecha y suficiente harina para los ganaderos europeos, con el consiguiente alivio de las consecuencias de un posible retroceso de la producción en los hemisferios norte y sur.

El Presidente del grupo de trabajo, Gérard Tubery, que se ha mostrado satisfecho con las buenas perspectivas del mercado, ha destacado que la producción total de oleaginosas en la UE-28 debería aumentar en un 2,2% por comparación a la campaña anterior. Asimismo, ha acogido favorablemente la decisión adoptada por el grupo consultivo de la UE "Cereales y oleaginosas", encaminada a crear un instrumento de supervisión de los cultivos proteaginosos y vegetales de la UE-28, con el fin de conocer mejor el panorama de la dependencia europea de las importaciones, además del propio mercado. Este instrumento puede también servir para evaluar la incidencia directa o indirecta de ciertas políticas europeas en la producción agrícola de la Unión, como puede ser la política en materia de biocombustibles.