18/06/13
Los caudales ecológicos del Ebro se han definido en aplicación de criterios científico-técnicos
El ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, ha asegurado que “los caudales ecológicos mínimos recogidos en la propuesta del Plan Hidrológico del Ebro se han definido en aplicación de criterios científico-técnicos, son coherentes con la realidad física del río y satisfacen todas las exigencias establecidas por la normativa de planificación”.
En respuesta a la pregunta del senador de CiU Ferrán Bel i Accensi, Arias Cañete, ha explicado que la fijación de dichos caudales ha contado con un “amplio” proceso de participación pública plenamente ajustado a la Directiva Marco del Agua.
En su intervención, Arias Cañete ha señalado que los caudales ecológicos del Delta, cifrados ligeramente por encima de los 3.000 hectómetros cúbicos, se han definido mediante los modelos de cálculo científico técnico en materia de planificación.También ha explicado que se han aplicado métodos hidrológicos y biológicos a una serie de tramos del río Ebro de importancia estratégica.
Al mismo tiempo, se han analizado más de un centenar de estudios sobre la materia, como los elaborados por la Comisión para la Sostenibilidad de las Tierras del Ebro, en los que se basa la Generalidad de Cataluña. Sin embargo, Arias Cañete considera que las cifras que plantean los estudios de esta Comisión “están fuera de toda lógica”, ya que “ignoran completamente la realidad física del Ebro”.
En concreto, Arias Cañete ha cuestionado los datos de la Comisión de Sostenibilidad de las Tierras cuando afirma que, en años secos, el caudal mínimo circulante debe ser de 7.305 hm3/año, que debe pasar por la estación de Tortosa. Para el ministro, “la realidad es que el año hidrológico 2011-12, un año seco, tan sólo circularon por esa estación 3.800 hm3, la mitad”.
Por lo tanto, el ministro considera que las cifras en las que se basa la petición de la Generalidad (7.305 hm3 para año seco; 9.691 hm3 para año medio y 12.783 hm3 para año húmedo) “son desproporcionadas e inviables, no tienen viso de realidad”. Incluso blindando los caudales destinados a los usos de las 9 Comunidades Autónomas de la cuenca del Ebro, “sería imposible garantizar semejantes caudales ecológicos”, ha insistido el ministro.
Sin embargo, Arias Cañete ha recalcado que los caudales ecológicos mínimos que recoge el Plan Hidrológico del Ebro “sí son conformes al Reglamento de Planificación y a los criterios técnicos definidos en la Instrucción de Planificación Hidrológica”. Junto al soporte científico, el ministro ha recalcado que el proceso de planificación “se apoya también en un amplio y concurrido proceso de participación pública, que ha abocado en un respaldo mayoritario a la propuesta de caudales incluida en el Plan”.
También ha detallado que los caudales que se han establecido, sobre todo en estiajes, “son muy superiores a los registrados históricamente”, algo factible por la existencia del embalse de Mequinenza, sin el que los caudales mínimos que circularían por el tramo final del Ebro serían cinco veces inferiores a los contemplados en la propuesta del Plan Hidrológico del Ebro.
En todo caso, Arias Cañete está convencido de que “el rigor y la eficacia de nuestra planificación hidrológica, junto con la solidaridad entre las Comunidades Autónomas y la gestión eficiente de la Confederación Hidrográfica van a permitir garantizar caudales elevados en el Delta y cumplir con nuestros objetivos ambientales”.