19/10/15
Los huevos españoles triunfan en Estados Unidos
El sector español del huevo vive un momento dulce. Su incorporación en julio al reducido club de países que tienen certificación para vender en Estados Unidos, acuciada por una grave crisis de influenza aviar, ha permitido a nuestro país convertirse en sólo en un mes en el segundo exportador de la Unión Europa, por detrás de Holanda, al gigante norteamericano. Más noticias en la revista gratuita elEconomista Agro
Desde diciembre del pasado año, Estados Unidos ha tenido que sacrificar por la influenza aviar 35 millones de gallinas ponedoras, el 10% de su cabaña, provocando una seria situación de desabastecimiento. El Departamento de Agricultura (USDA) sitúa en 2015 una caída en la oferta del 4% respecto al año pasado y un volumen de importaciones que ascenderá a 41,4 millones de docenas, con precios medios de hasta 1,80 dólares por docena en el último trimestre del año.
La situación de Estados Unidos hizo mover ficha al sector español del huevo, uno de los pocos de la UE con excedentes, y a principios de verano logró los permisos para vender. En el mes de julio, único sobre el que se tienen datos, las ventas españolas de huevos de consumo a Estados Unidos alcanzaron las 1.967 toneladas, un 13% del volumen total de las exportaciones de este tipo de productos.
La incorporación del mercado norteamericano ha permitido que los ingresos por exportaciones de huevos de consumo en los primeros siete meses hayan alcanzado los 43 millones de euros, prácticamente el 90% de lo que se obtuvo en todo el 2014.
Mercado apático
Mar Fernández, directora de la Interprofesional del Huevo y sus productos (Inprovo) reconoce que la apertura del mercado americano ha sido todo un "balón de oxígeno" para el sector. "El mercado español y europeo estaba muy apático con precios muy poco atractivos porque había habido un despegue de la producción después de que en 2012 todos los productores tuvieron que adaptar sus granjas al sistema de jaulas. La posibilidad de tener un mercado exterior muy atractivo como es Estados Unidos ha reactivado el mercado europeo y, en consecuencia, el español, además con unos precios que eran mejores que los que había aquí", afirma.
En 2014 nuestro país produjo 734.000 toneladas de huevos (972 millones de docenas), un 1% menos que el año anterior, y la facturación alcanzó los 783 millones de euros (10% menos que en 2013). España exporta muchos huevos para incubar y de consumo. Estos últimos representan el 34% de la exportación total de huevos cáscara.
Con la influenza aviar, Estados Unidos no sólo ha perdido capacidad de abastecer su mercado, sino además sus posibilidades de vender fuera. No obstante, Mar Fernández reconoce que "ha sido un año excepcional por los efectos de la influenza aviar, no sólo en Estados Unidos, sino también en Canadá y México. Todos se han convertido ahora en demandantes de huevos ".
Vocación exportadora
España, con un 122,6% de autoabastecimiento, ha sabido demostrar su capacidad para responder a una demanda tan importante como es la de Estados Unidos y afianzar su vocación exportadora.
"Estamos saliendo más a mercados terceros. Antes los excedentes españoles estaban destinados al mercado europeo, pero el mercado comunitario no deja de ser de vasos comunicantes y si al final está mal estamos todos mal. Son los países terceros los que están dando un poco de vida a los productores españoles y europeos". Hasta ahora, el principal consumidor de huevos españoles en el exterior era Israel, país donde se comenzó a vender en 2013 tras un brote de influenza aviar en Turquía, su gran proveedor, y a donde llega el 10% de nuestra producción. Desde Inprovo se muestran convencidos de que será desbancado por Estados Unidos muy pronto.
En la actualidad, llegan huevos de mesa españoles a más de 10 países de África -Angola, Mauritania, República Democrática del Congo, Libia, Guinea Bissau, o Liberia-, de Asia -Yibuti, Omán, Israel, Emiratos Árabes Unidos o Hong Kong- y de América -Estados Unidos y México-.
Mantenerse en el mercado americano, sin embargo, no va a ser "fácil". Estados Unidos tiene una capacidad productiva muy fuerte. Su forma de producir, menos exigente que la europea en bienestar animal, le permite tener un 15% de menos costes que en la UE. "En cuanto Estados Unidos recupere su capacidad de producir, lo normal es que siga restringiendo su mercado interior aunque es bueno tener la puerta abierta en ese país". De momento, con una enfermedad que ha tenido tan gravísimas consecuencias "no es fácil pensar que vaya a desaparecer de la noche a la mañana" y la producción americana, en principio, no se va a recuperar hasta mediados del año que viene. Ahora, habrá que estar pendientes de que este invierno, que es cuando vuelven las aves migratorias de sus zonas de invernada y crucen EE.UU, no se produzca una nueva contaminación.