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La cosecha actual, que acaba de arrancar para la variedad de cebolla temprana, será menor que la pasada y se ha retrasado con respecto a otros años debido a la sequía de este invierno, en particular para la variedad recas, recolectada en agosto.

Según ha indicado a Efeagro el gerente de la Asociación de Productores de Cebolla de Castilla La Mancha (Procecam), Luis Fernando Rubio, la superficie sembrada este año en la comunidad, líder en este cultivo, ha sido un 17 % menor que en 2011 y se prevé una reducción en la producción de entorno al 15 %.

En el caso de la cebolla de medio grano, de menor rendimiento y cuya recolección ya se ha iniciado, la disminución podría llegar hasta el 30 %.

Rubio ha indicado que la comercialización de esta variedad ha empezado con precios "a la baja" de entre 0,12 y 0,13 euros por kilo, que no llegan a cubrir el coste de producción, lo que ha achacado a la existencia de remanentes de cebolla holandesa conservada de la campaña pasada.

Ha recordado que la sobreproducción "brutal" registrada el año pasado en Europa, que en Holanda alcanzó máximos históricos y que también fue elevada en otros países como Alemania y Polonia, bloqueó el mercado para este producto, ya que "a los agricultores holandeses les salía más rentable regalarla que destruirla".

También ha señalado que existe incertidumbre en la campaña actual por como evolucione el consumo, aunque se espera que la de mayor calibre que se destina a la exportación, que supone entre el 30 y el 40 % de la producción, "tire del mercado nacional".

El secretario general de Asaja Albacete, Jorge Navarro, ha coincidido en que existe temor por los precios, que "no acaban de despegar", a pesar de que se ha sembrado en torno a un 20 % menos en esta provincia, líder de producción en el país con uno de los rendimientos más altos por hectárea, de entre 50 y 60.000 kilos.

También ha subrayado que la sequía de este año ha encarecido el coste del cultivo, ya que para mantener los rendimientos los agricultores han tenido que aumentar el riego.

En este sentido, ha recordado que el año pasado la cebolla llegó a pagarse en origen a entre tres y cinco céntimos, lo que provocó que los productores la almacenasen a la espera de un mejor precio en otoño, pero ocurrió "todo lo contrario" y se vieron obligados a vender a precios muy bajos.

Desde COAG, el secretario general en Jaén, Juan Luis Ávila, ha indicado que en la provincia la producción ha sido "bastante buena" pero los precios son un "auténtico desastre", llegando a los ocho céntimos por kilo, que "no cubre ni los costes más básicos".

La situación es general en otras zonas de cultivo como Córdoba, Sevilla y Cádiz, según ha indicado.

Ávila ha criticado que pese a la caída en origen, en los supermercados las cotizaciones siguen igual, lo que deja un "diferencial tremendo", algo que ha atribuido al "dominio de la distribución" y a la concentración de las compras de este producto en pocos actores.

Por parte de UPA, el secretario general de Cuenca, Javier Moya, ha coincidido en que la nueva campaña ha empezado "muy mal", al igual que terminó la del año pasado, en la que se llegó a alcanzar un mínimo de un céntimo el kilo, lo que provocó que muchos productores la utilizasen para alimentar al ganado.

"Las mejores cebollas de la IGP de Castilla La Mancha se las comieron las ovejas o se tiraron", ha explicado, una situación que están "arruinando" a los agricultores españoles.

Moya se ha referido también a la "competencia desleal" procedente de países extracomunitarios como Egipto, a donde se han trasladado grandes multinacionales y con condiciones laborales "lamentables".