26/03/15
Mariquitas, un insecticida natural contra los pulgones
Las mariquitas, esos insectos de aspecto tan adorable con los que jugábamos desde niños a que nos contaran los dedos de la mano son en realidad unos voraces depredadores de insectos que atacan a nuestras plantas, como pulgones y otros insectos de cuerpo blando como ácaros, cochinillas, orugas, larvas de escarabajos, trips… Las mariquitas son por tanto un gran aliado del hortelano y el jardinero ecológico.
¿Por qué criar mariquitas entre nuestras plantas?
Si mantenemos la biodiversidad de nuestro huerto o nuestro jardín de modo que favorezcamos la estancia de aquellos insectos que resultan beneficiosos tendremos un ecosistema natural que nos permitirá controlar las plagas de forma biológica. De este modo evitaremos emplear pesticidas químicos tóxicos que al mismo tiempo que eliminan las plaga,s eliminan o reducen las poblaciones de los depredadores naturales de las mismas, como las mariquitas.
Para mantener las mariquitas entre nuestras plantas debemos conocer un poquito mejor la biología de estos insectos. En realidad no se trata de una única especie sino de varias especies similares que pertenecen a la familia Coccinélidos, aunque el ciclo de vida es común a todas ellas.
El ciclo de vida de las mariquitas.
Su ciclo de vida atraviesa distintos estadios, que resultan útiles de conocer, ya que las larvas y las pupas no tienen el típico aspecto de mariquita, lo que nos podría llevar a confusión pensando que se trata de un insecto perjudicial para nuestras plantas y si lo eliminamos, no conseguiremos tener mariquitas adultas que eliminen los pulgones.
Durante la primavera, los adultos ponen los huevos en el envés (parte inferior) de las hojas de las plantas, los huevos son alargados y de color amarillo. De estos eclosionan, 1 semana después de la puesta, las larvas, alargadas y de colores negruzcos. Las larvas mudan 3 veces, pasando por tanto por 4 estadios distintos en los que van aumentando de tamaño.
Aproximadamente 1 mes después de haber eclosionado las larvas se convierten en pupa, con una forma y color algo más parecida a la del adulto.
A los pocos días, las pupas empiezan a transformarse hasta convertirse en adultos adquiriendo su típico “caparazón” de color rojizo punteado. Esos colores llamativos, las sirven para mantenerse alejadas de los depredadores (principalmente pájaros). Los adultos realizan nuevas puestas de huevos cerrando así el ciclo.
Una mariquita puede vivir hasta 1 año. Durante los meses cálidos, primavera y verano, realizan el ciclo vital anteriormente descrito, mientras que en otoño e invierno buscan refugios para hibernar. En esta tarea podemos ayudarlas, instalando una casa para mariquitas entre las plantas del huerto o el jardín. De este modo, las mariquitas hibernarán con nosotros y cuando despierten de su hibernación volverán a estar entre nuestros cultivos, realizando nuevas puestas de huevos y volviendo a comenzar el ciclo que mantendrá a ralla a nuestras insectos-plaga año tras año.
La alimentación de las mariquitas.
Aunque las larvas de mariquita no resultan tan encantadoras en su aspecto como los adultos, son grandes depredadoras de pulgones, ¡¡¡1 sola larva de mariquita puede devorar entre 50 y 150 pulgones al día!!! (según el estado larvario).
Los adultos depredan unos 80 pulgones al día, como verás son más voraces las larvas que los adultos.
Si tenemos en cuenta que 1 mariquita adulta puede consumir más de 1.000 pulgonespor temporada y 1 hembra puede poner más de 1 millón de huevos, podemos entender el potente insecticida natural que suponen las mariquitas contra los pulgones. De hecho, las mariquitas se utilizan en la agricultura para el control biológico de plagas.
En ausencia de plagas, los adultos también pueden alimentarse temporalmente del néctar y el polen de las flores, por lo que conviene tener flores de colores llamativos entre nuestros cultivos para mantener a las mariquitas en nuestro huerto. Además podemos suplementar la alimentación de las mariquitas con un alimento para mariquitas para evitar que se marchen a otro jardín en busca de pulgones y otros insectos que las aportan las proteínas que necesitan para sobrevivir.
Cómo atraer las mariquitas a nuestras plantas en la ciudad.
En los entornos urbanos o residenciales en los que vivimos habitualmente, hay una escasez de insectos beneficiosos, tanto depredadores de plagas como polinizadores de nuestros cultivos. Para atraer a los insectos beneficiosos a nuestro pequeño oasis verde de la ciudad podemos emplear un atrayente de insectos beneficiosos.
El atrayente de insectos beneficiosos es una membrana que libera aceites vegetales esenciales que atrae a mariquitas, crisopas, sirfidos, abejas, … hacia nuestros cultivos. Si a partir de aquí les facilitamos alimento y refugio, serán el mejor aliado contra las plagas de nuestras plantas ornamentales, hortalizas y frutales.