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María Martín

11/11/14

Menos tomates, pero de más variedades

"Cada vez se aprecia más cómo se están recuperando más variedades de tomate, valoradas por su sabor. Y los hay excelentes", nos dice el mayorista David Mumany (director comercial de la empresa F. Pau) delante de su parada de Mercabarna, en Barcelona, en donde hay tomates de todos los tipos y excelentemente presentados: montserrat, rosa, raf, rebelión, verde, pera, monterrosa, altea, barbastro, cherry… "Pero para untar con el pan, el mejor es el de colgar", recuerda.

David Mumany vende sus tomates en tiendas muy específicas, pero va abriendo nuevos mercados, porque la diversidad de variedades y sabores del tomate es uno de los valores que más apreciando más el público, dice.

El tomate, uno de los símbolos de la cocina catalana, ha perdido, sin embargo, tierras de cultivo en Catalunya en los últimos años. Pero en contrapartida hoy en día los comercios presentan variedades más diversas, promovidas en gran parte por los comercios de proximidad y las tiendas con comida ecológica.

El tomate es la hortaliza más consumida en Catalunya (el 20% del total); y también, la más producida (el 20% del total). El consumo medio en el hogar es de 17,5 kilos al año. Pero su producción se redujo un 40% en siete años, según datos del Departament d'Agricultura. En el 2005, la producción era de 84.814 toneladas, mientras que en el año 2012 bajó a 52.278.

Menos cooperativas

¿Por qué? Muchos productores, del Baix Llobregat o el Maresme, han renunciado a la competencia que supone el producto importado comercializado a través de la gran distribución y han tenido que abandonar o adaptarse. La imposibilidad de hacer frente a los precios competitivos que imponen la mercancía procedente de Andalucía, Murcia y otros países europeos es una de las razones que explican este bajón.

De las 25 cooperativas que había en Catalunya en los últimos 20 años (Viladecans, Santa Coloma de Cervelló...), han cerrado unas 15, “lo cual debería ser un motivo de reflexión”, dice Josep Faura, asesor de Mercabarna (el mercado de abastos que abastece los mercados municipales, tiendas de la calle, cadenas de fruta y verdura… La desaparición de 15 cooperativas presentes en Mercabarna es para este experto una muy mala señal. El fuerte desarrollado inmobiliario en las comarcas metropolitanas, en detrimento del suelo agrícola, es otra de las posibles causas, aduce.

Muchos payeses han desaparecido por las producciones a gran escala de Almería, con empresas que emplean a cien y hasta mil trabajadores, mientras que el pequeño payés catalán tiene pocos empleados, dice David Mumany.

Otro dato llamativo es que el tomate comercializado en Mercabarna ha bajado ligeramente en los dos últimos años (92.258 toneladas en el 2011 y 72.754 toneladas en el 2013).

Grandes proveedores

Desde el año 2006, la producción de tomate cultivado en Catalunya representa entre un 10% y un 12% del que se comercializa en Mercabarna en donde los grandes proveedores siguen siendo Andalucía (55%) y Murcia (15-17%) mientras que el tomate importado del extranjero aporta entre un 7% y un 9%.

Los picos de importaciones en verano se dan sobre todo con tomate holandés, que desde el 2010 es el principal país extranjero proveedor (le siguen Francia, Bélgica, Portugal o Marruecos), gracias a un modelo tecnificado, eficiente, y bien acoplado a las necesidades de la gran distribución y del mayorista en Mercabarna, que prefiere grandes cantidades de producto, entregado de manera regular, con calibre homogéneo y bien presentado.

“Es falso que Mercabarna no colabore en la comercialización del producto local; sus puertas están abiertas”, dice Faura. No obstante, el producto agrícola local tiene dificultades para ser comercializado a través de Mercabarna, porque una de sus principales carencias es la mala presentación o el etiquetado. En las paradas de Mercabarna se aprecia que muchos artículos no están etiquetados o se presentan en cajas que no corresponden a su contenido, lo cual no resulta tan atractivo para el posible comprador como cuando se muestran con mayores garantías de su origen .

No obstante, y en paralelo a todo esto, buena parte del tomate se comercializa al margen de Mercabarna, a través de la venta directa, los mercados de payés o los grupos de consumo, mientras que los grandes supers hacen también compras directas masivas a los productores de Almería.