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Uno de sus últimos estudios, ha puesto de manifiesto que este depredador, es capaz de resistir las condiciones ambientales extremas de temperatura y humedad que se alcanzan en los cultivos bajo abrigo del sureste de la península Ibérica, siendo esta especie la única representante de esta familia de insectos que puede encontrarse activa en los invernaderos, incluso en los meses más calurosos.

Esta característica, unida a su elevada voracidad, lo convierte en un prometedor candidato para el control de pulgones en invernaderos.

El artículo donde se concluyen estas propiedades, ha sido publicado recientemente en la revista Biological Control.

Entre los sírfidos se encuentran algunas especies depredadoras y que se alimentan específicamente de pulgones, por lo que es deseable disponer comercialmente de un candidato que se adapte bien a las condiciones ambientales que se registran en los invernaderos mediterráneos para poder ser utilizada en el control de las plagas de áfidos. La necesidad de encontrar un depredador eficiente y nativo del área Mediterránea, que pueda controlar eficientemente las plagas de áfidos, motivó la investigación liderada por la catedrática en Zoología M. Ángeles Marcos García dirigida a resolver el problema de las plagas de pulgones, tan difíciles de controlar, no sólo en las plantas cultivadas, sino también en plantas ornamentales de jardinería urbana. Por este motivo, este grupo de investigación sigue en la actualidad investigando en el desarrollo de agentes de control biológico realmente eficaces contra estas plagas.