25/06/13
Objetivo > Duplicar la producción acuícola española a 2030
Desde hace seis meses España está trabajando en su plan estratégico, y hace sólo unos días, a principios de este mes de junio, se celebró en la Secretaría General de Pesca el "primer taller del Plan Estratégico Plurianual de la Acuicultura Española"; el primero de los tres talleres de trabajo previstos como punto de debate y encuentro de cara a la elaboración del documento definitivo y su posterior presentación a la Comisión.
¿Cuál es la importancia de este Plan?, ¿cuáles son los objetivos marcados?, ¿cómo se ha estado realizando este trabajo?, ¿con qué dificultades se ha encontrado o se encuentra?,.... para solventar éstas y otras cuestiones que pueden plantearse los distintos agentes del sector y aquellas personas interesadas en la acuicultura, hemos querido analizar, y a seis meses vista de su finalización, en qué momento se encuentra la elaboración del mismo. Para ello, además de recoger distintas valoraciones y percepciones, IPac. ha hablado con una de las cabezas visibles de este trabajo, Javier Remiro, director gerente de la Fundación OESA que, junto con su equipo, se encuentra elaborando por encargo del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, el Plan Estratégico Plurianual de la Acuicultura Española.
El pasado 29 de abril la Comisión presentó la Comunicación al Parlamento Europeo, al Consejo, al Comité Económico y Social Europeo y al Comité de Regiones sobre las directrices estratégicas para el desarrollo sostenible de la acuicultura de la UE. Unas directrices sobre las que los Estados miembros deberán desarrollar sus planes estratégicos plurianuales para este sector de actividad; unos planes, por otra parte, que deberán presentarse a la Comisión antes de que finalice 2013.
El objetivo de estas directrices marcadas por la Comisión no es otro que el de "ayudar a los Estados de la UE a definir sus propios objetivos nacionales teniendo en cuenta su situación de partida, las condiciones imperantes a escala nacional y las disposiciones institucionales". Se trata, en definitiva, y así se establece en el documento de la Comisión, de que, en base a ellas, se pueda ayudar a superar los desafíos a los que se enfrenta el sector con el objetivo de impulsar el desarrollo de la acuicultura en el ámbito de la Unión Europea.
La elaboración del Plan estratégico plurianual de la acuicultura en el caso de España, que la Secretaría General de Pesca del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente ha encomendado a la Fundación Observatorio Español de Acuicultura, marcará las directrices a seguir para un desarrollo sostenible de la actividad en nuestro país y tratará de dar respuesta a las demandas y retos del sector, contribuyendo, de este modo, a su expansión y potenciación. Y como explica Javier Remiro, director gerente de la Fundación OESA, el plan español contempla los cuatro pilares que ha marcado recientemente la Comisión en su Comunicación: procedimientos administrativos, ordenación coordinada del espacio, competitividad y condiciones de competencia equitativa, "Estos cuatro pilares se contemplan en el Plan Español y se están tratando, de forma minuciosa ya que en todos los ejercicios de planificación que se han realizado hasta la fecha, se han identificado como prioritarios para el desarrollo del sector acuícola".
LA IMPORTANCIA DE UN PLAN ESTRATÉGICO BIEN HECHO
¿Por qué es importante un Plan estratégico bien hecho? Si bien el plan estratégico no es la panacea y, por sí sólo, no supone acabar con los obstáculos que limitan el desarrollo del sector y a partir de ahí contribuir a su expansión y crecimiento, sí es fundamental en muchos sentidos. Por una parte, tanto desde el Ministerio, como desde el sector, desde hace años se ha tratado de contar con una planificación estratégica -al igual que se ha venido haciendo en otros sectores económicos-, con el fin determinar dónde se encuentra el sector, hacia dónde se quiere ir, y qué medidas habría de poner en marcha para alcanzar los objetivos propuestos. Una estrategia y posterior planificación que ahora, y de forma global, se vislumbra ya como una realidad.
Así, en el año 2012 y como continuación a los trabajos que la Fundación OESA venía desarrollando dentro del proyecto Mediterrane-On: "Definición e implementación de indicadores de sostenibilidad para la acuicultura mediterránea" en colaboración con la Fundación Biodiversidad, la UICN y Apromar, se puso en marcha la elaboración de la "Estrategia para el Desarrollo Sostenible de la Acuicultura Española" (EDSAE). Las conclusiones de la EDSAE, fueron presentadas el pasado 4 de junio en el primer taller sobre el Plan estratégico plurianual y apuntan a que la acuicultura española deberá duplicar su producción en el horizonte de 2030 para mantener su liderazgo en Europa, esto es, alcanzar una producción en torno a las 520.000 toneladas; con un valor económico de 1.100 millones de euros y la generación de 37.000 puestos de trabajo. Una estrategia que se convierte, además, y como señala Javier Remiro, "en el punto de partida del Plan estratégico; que debe dar un paso más con el establecimiento de actuaciones y plazos concretos para la consecución de los objetivos marcados".
Otro aspecto fundamental de este plan plurianual se vislumbra desde la perspectiva de la financiación europea, como también recuerda el director gerente de la Fundación, "la Comisión ha planteado a los Estados miembros que el FEMP (Fondo Europeo Marítimo y de Pesca) se oriente, en materia de acuicultura, en función de los planes estratégicos plurianuales que presente cada uno de ellos". Así, continúa, "lo que pretende la Comisión con esto es que la financiación vaya ligada a la planificación, y ésta permita y potencie el desarrollo y crecimiento del sector. Por tanto, y sin un buen plan estratégico, la acuicultura española tendrá más dificultades para acceder y destinar fondos a la acuicultura o puede que estos fondos no se destinen a apoyar el incremento productivo de la acuicultura que se realiza en nuestro país".
Todo parece indicar, según las distintas opiniones recabadas que se va por el buen camino, pero la implicación de los distintos agentes, especialmente la administración, se advierte, tiene que ser realista: se ha de pasar de las buenas intenciones y las declaraciones programáticas a los hechos y a la apuesta clara y decidida por este sector de actividad que está llamado no sólo a ofrecer productos de calidad, sino a crear riqueza y empleo, por no hablar ya de su contribución a la balanza comercial pesquera europea, fuertemente deficitaria, donde el 65% de lo que consumimos es importado.
EL PROBLEMA AÑADIDO DE ESPAÑA: DIVERSIDAD DE ADMINISTRACIONES
El trabajo realizado por la Fundación OESA hasta este momento, como señalan fuentes del sector, está siendo excepcional, además de ingente; porque no debemos olvidar el "especial" escenario en el que se desarrolla esta actividad en España, donde, y a diferencia de otros países de la UE, las competencias en materia de acuicultura no se encuentran centralizadas sino que son las distintas comunidades autónomas quienes las tienen asignadas en exclusiva; y donde la disparidad de departamentos que han de interactuar sobre esta actividad es extensa e incluso, en ocasiones, se observa la inexistencia de canales de comunicación o colaboración entre los mismos. Estamos hablando también de un sector en su conjunto, pero que hace referencia a actividades muy dispares con sus problemáticas y casuísticas concretas, como son la acuicultura marina, la continental y la de moluscos, fundamentalmente.
Javier Remiro reconoce que el hecho de que España cuente con 17 CCAA con competencias exclusivas en materia de acuicultura, sin lugar a dudas, dificulta el tratamiento con carácter nacional de estas temáticas. Aun así, añade, "esto no puede considerarse un obstáculo para sacar adelante el plan". ¿Cómo plasmar las diferencias, la diversidad y los distintos intereses entre administraciones y también entre los distintos subsectores?. Remiro lo tiene claro: "como ya hemos hecho con la EDSAE, lo que vamos a tratar es de enfocar los problemas desde ese prisma nacional, del conjunto de España, y a partir de ahí, hacer una aproximación por subsectores y CCAA. Lo mismo para las previsiones. Cuando se trate de identificar actuaciones que sean de carácter general para el conjunto de la acuicultura española, así lo haremos; pero también, y cómo no podría ser de otra manera, identificaremos aquellas otras que desde la CCAA se apunten como estratégicas. De hecho, cada CCAA tiene la libertad de desarrollar el sector y lo hace según su interés y su sensibilidad hacia el mismo. Nuestra misión aquí será, insisto, tratar de incorporar esas distintas sensibilidades y llegar a una conclusión para el conjunto del país. Ahí se aglutinarán las distintas planificaciones vinculadas a la acuicultura que se han desarrollado o están en proceso de desarrollo por parte de las distintas Comunidades". En este mismo sentido, en el primer taller sobre el Plan, el secretario general de Pesca, Carlos Domínguez, instaba a todos los agentes implicados o interesados a colaborar en el desarrollo de dicho Plan, "empezando por las comunidades autónomas, que deben ser las principales impulsoras de esta apuesta, siguiendo por las empresas del sector y las organizaciones sectoriales a la hora de trasladarnos las dificultades existentes y sus posibles soluciones", recalcaba.
PARTICIPACIÓN Y TALLERES
Desde el primer momento, se planteó, como no podía ser de otra manera, que el Plan se desarrollaría desde un enfoque integrador y pluridisciplinar, promoviendo la participación de las administraciones central y autonómicas, asociaciones, empresas y trabajadores, centros de investigación y universidades, ONGs, industria comercializadora y transformadora, y la sociedad. Para ello, no sólo la Fundación OESA está en contacto permanente con las organizaciones del sector, asociaciones, administraciones, etc. con la intención de ir validando opiniones, puntos de vista, líneas estratégicas, etc. sino que se han abierto distintos y variados canales de comunicación y colaboración para que todo el entramado de la acuicultura participe de este Plan, entre ellos, la página web del propio Plan (www.planacuicultura.es), la Plataforma de la Red Nacional de Comunicación y Divulgación Científica en Acuicultura (Acuired), redes sociales, correo electrónico, etc.
En el caso concreto de los talleres, como explica Javier Remiro, éstos tienen por objeto validar los distintos trabajos que se van realizando dentro del Plan, generando debate en torno a cada uno de los bloques estratégicos con el objetivo de enriquecer el resultado final de los trabajos en beneficio del sector".
¿CUÁL HA SIDO EL TRABAJO REALIZADO EN ESTOS SEIS MESES?
Según el calendario establecido, en este momento, la Fundación OESA está finalizando la primera fase del plan, esto es, el análisis de partida y de predicciones y de escenarios de evolución de la acuicultura española. "A través de Jacumar, hemos estado trabajando con las CCAA mediante cuestionarios, lo mismo que con el sector, recopilando toda aquella información que consideramos necesaria para ejecutar esta primera fase. Una vez analizada esta información, presentaremos un primer informe", explica Javier Remiro.
Aún así, en el primer taller sobre el Plan ya tuvo lugar la presentación de un primer avance sobre cuáles pueden ser las previsiones de desarrollo del sector. Según Javier Remiro, "si la acuicultura española quiere seguir liderando la acuicultura europea debemos ser capaces de duplicar nuestra producción en el año 2030". Básicamente, añade, "lo que estamos haciendo es confirmar que las estimaciones y objetivos que marcamos en su momento dentro de la EDSAE son realistas en base a la información facilitada tanto por el sector como por las administraciones. En este primer informe, por tanto, lo que se va a determinar es qué sectores aumentarán de forma más importante la producción, en cuáles menos y en qué porcentaje. La idea es que este documento se traslade a través de Jacumar a las CCAA y al sector para que lo validen y pueda integrarse a final de año como el primer bloque del plan estratégico".
QUÉ SE ABORDÓ EN EL PRIMER TALLER
Como ya se ha señalado, se han identificado y establecido en el plan 8 bloques estratégicos: el escenario organizativo y marco normativo; la planificación sectorial y selección de emplazamientos; la gestión ambiental; la sanidad y el bienestar animal; la investigación, el desarrollo tecnológico y la innovación; la formación; los mercados; y la comunicación e imagen de la acuicultura. En ese primer taller celebrado en la Secretaría General de Pesca, se abordaron los dos primeros bloques que coinciden con dos de las cuatro prioridades identificadas por la Comisión en los distintos debates y reuniones mantenidas durante el proceso de reforma de la PPC, plasmadas en forma de directrices, y sobre las cuales la Comisión quiere centrar el nuevo periodo de programación. Estamos hablando de la gestión administrativa y los emplazamientos. Además se trató el tema de la financiación, muy ligado al propio plan, esto es, cómo el Fondo europeo marítimo y de la pesca (FEMP) va a apoyar el desarrollo de la acuicultura; tratando de identificar, además, algunas de las líneas importantes que hay que tener en cuenta de cara a la elaboración del programa operativo que tienen que ser, obviamente, tenidas en cuenta en el plan estratégico.
En cuanto a la necesidad de simplificar los procedimientos administrativos y el acceso al espacio y contar con emplazamientos adecuados, se pusieron sobre la mesa en este taller algunos de los trabajos de planificación que se están poniendo en marcha desde las CCAA con el objetivo último de reducir los plazos de tramitación. En concreto, fueron presentados los modelos de Murcia, basado en polígonos; y el de Galicia, que establece su zonificación en base a criterios de protección. "Se trata de dos modelos muy distintos", explica Javier Remiro, "y lo que pretendíamos era generar debate con el resto de las CCAA acerca de cuál es el más idóneo y por cual va a optar cada una de ellas incidendo en la estrecha relación existente entre planificación y la gestión del terriorio y la reducción de los plazos en la tramitación administrativa.
Tras este primer taller, se celebrarán dos más: uno que tendrá lugar en septiembre durante el XIV Congreso Nacional de Acuicultura en Gijón y que abordará exclusivamente el bloque estratégico de I+D+i, y un tercer taller en el mes de octubre donde se tratarán el resto de los bloques estratégicos.
SEIS MESES DE DURO TRABAJO POR DELANTE
Javier Remiro destaca que, "en la medida que seamos capaces de plantear a la Comisión soluciones realistas a esos problemas, y que nosotros también hemos identificado como claves para nuestro sector, valorarán mejor nuestro Plan estratégico y tendremos más facilidad de acceso a financiación". En este sentido, recuerda que tras esta primera fase, cuyo informe estará disponible en una fecha próxima, se podrá en marcha la segunda fase de los trabajos, el "pilar fundamental del Plan". Esta etapa consiste en la propuesta de las medidas concretas que deben apoyar la consecución de los objetivos estratégicos marcados en la primera fase, que a todas luces vendrán dados por duplicar la producción a 2030, priorizando dichas medidas en el tiempo en función de su importancia y trascendencia y, contemplando, de la misma forma, los distintos escenarios y variables analizados. Todo ello fuertemente vinculado con la financiación del FEMP y enmarcado en el correspondiente programa operativo español.
Desde la Fundación OESA también se considera fundamental la labor de control y seguimiento que debe ponerse en marcha una vez sea presentado el Plan con el objetivo de supervisar la puesta en marcha de las actuaciones propuestas y analizar el impacto que generan de cara al crecimiento del sector. Para ello se propondrá la creación de un Comité de seguimiento del Plan Estratégico, en el que la AGE, las CC.AA y el sector, entre otros agentes, puedan analizar y revisar la planificación establecida y la consecución de los objetivos fijados a corto y medio plazo.