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Una de las mayores preocupaciones con las que el sector fresero se encuentra desde el inicio de la campaña y hasta el final de la misma, desde el punto de vista de la sanidad, es la presencia ampliamente establecida de araña roja (Tetranychus urticae), fitófago que produce el marchitamiento de la planta. Se trata de una plaga que ocasiona daños muy importantes y de difícil control por los problemas de resistencia a acaricidas que presenta.

Hay que tener en cuenta que el cultivo de la fresa se mantiene bajo plástico desde noviembre hasta mayo. A este efecto invernadero hay que sumarle el clima suave de las zonas de cultivo en la provincia de Huelva, factores que favorecen la pronta instalación de éste ácaro, plaga que debido, entre otros, a esta bondad climática durante los primeros meses de establecimiento de la plantación, octubre y noviembre, dispone de tiempo suficiente para su desarrollo poblacional desde el inicio de la campaña.

Aunque para el control de la araña roja, cuando las condiciones ambientales lo permiten, se llevan a cabo técnicas de gestión integrada mediante la suelta de fauna auxiliar, es necesario, en determinados momentos, compaginar éstas con la aplicación de sustancias químicas acaricidas previa justificación del responsable técnico.

Llegados a este punto es muy importante señalar que T. urticae, tras un uso repetido/abusivo/incorrecto de una materia activa, es capaz de generar, en un corto periodo de tiempo, poblaciones resistentes no solo a dicha materia activa, sino, a otras materias activas con el mismo modo de acción.

Por todo ello, especialmente a partir de principios de marzo cuando las condiciones ambientales favorecen su desarrollo y multiplicación en periodos cada vez más cortos, a la hora de establecer la estrategia de control más efectiva habrá que marcar como objetivo principal prevenir/retrasar la evolución de resistencias a acaricidas. Para ello, la alternancia de materias activas con diferente modo de acción es una de las mejores recomendaciones junto con la de usar los productos acaricidas de acuerdo con las recomendaciones de la etiqueta.

Acceder a  Clasificación del modo de acción de insecticidas acaricidas y bio-insecticidas”, de IRAC España