RAIF: Drosophila suzukii en frutos rojos. Consideraciones durante el periodo estival
Situación actual:
Teniendo en cuenta que Drosophila suzukii presenta unos límites de reproducción en torno a los 10ºC y 32ºC, con un óptimo de desarrollo entre los 20ºC-25ºC junto con una moderada-alta humedad relativa, el ambiente caluroso y seco registrado desde finales de junio ha disminuido considerablemente el nivel de riesgo de multiplicación y desarrollo de esta plaga en las zonas de cultivo de los frutos rojos.
Así, y hallándose el cultivo de los frutos rojos en un periodo improductivo, su actividad, tanto en zonas de cultivo como en zonas limítrofes o bosques, desciende hasta valores prácticamente nulos según datos históricos.
La previsión meteorológica a 1 semana vista indica que los días con temperaturas máximas superiores a los 32ºC serán frecuentes como viene ocurriendo desde finales de junio.
En zonas próximas a la costa, con microclima suave y humedad relativa moderada, habrá que estar atentos a la presencia de “retoños”. Dicha fruta debe ser retirada y destruida, por ejemplo, introduciéndola en bolsas de plástico y exponiéndolas al sol durante un tiempo suficiente. Hay que evitar la proliferación y dispersión de esta mosca.
Antecedentes:
En noviembre de 2012 se detectó en Huelva la presencia del díptero Drosophila suzukii, concretamente en el área de cultivo de los Frutos Rojos.
D. suzukii es una mosca del vinagre de la familia Drosophilidae muy polífaga con preferencia por los climas mas bien frescos y húmedos, pero que presenta una gran capacidad de adaptación a un amplio rango de condiciones climáticas, y que, ha diferencia de otras drosophilas, posee un oviscapto aserrado que le permite atacar a los frutos sanos y no solamente a los frutos sobre madurados o dañados como es habitual en las drosophilas nativas. Es una especie de mosca que está causando daños en cerezas, arándanos, frambuesa, mora, fresa y frutales de hueso en las zonas de cultivo donde se encuentra.
Para recabar información sobre su desarrollo, evolución, población, nº de generaciones al año, hábitats, presión sobre los cultivos, etc... desde 2012 hasta 2016 se estableció, por parte del Laboratorio de Producción y Sanidad Vegetal de Huelva, una red de monitoreo en cada una de las dos zonas en las que se dividió el área del cultivo de los Frutos Rojos, Zona Occidental (con términos como Cartaya y San Bartolomé de la Torre) y Zona Oriental (con términos como Bonares y Moguer). Las trampas se colocaron en parcelas de Frambuesa mayoritariamente, seguida de Arándano, zonas boscosas y otros huéspedes. Toda esta información se encuentra en forma de balances, informes, gráficas, presentaciones y trípticos en el siguiente enlace: https://bit.ly/2MhAyGg