RAIF: Estado de la recolección de trigo duro en Andalucía
La producción andaluza de trigo duro, que sigue siendo el cereal más sembrado en Andalucía, se puede ver reducida, según estimaciones, en unas 130.000 t con respecto a la campaña pasada, no superando en la campaña actual una producción final de 490.000 t. Casi un 21% menos que en 2020, en la que se registraron precipitaciones más generosas en primavera. Sin embargo, en cuanto a la situación fitosanitaria, los cereales presentan en el campo un aspecto más sano y limpio que la anterior campaña.
Sevilla es la provincia en la que más desciende la superficie sembrada de trigo duro, unas de 69.000 ha, un 4 % menos que el año anterior. En cuanto a los rendimientos medios, se obtienen en torno a los 2.600 – 2.800 kg/ha, cuando ya nos encontramos con el 70 % de la cosecha recogida. La campaña está registrando una merma de producción y nos encontramos ante una cosecha media-baja en cuanto a cantidad y con rendimientos muy irregulares en campo. Todo debido a la falta de lluvias (un mes de marzo especialmente seco), y que junto a las altas temperaturas y los vientos de levante han mermado el correcto llenado del grano. Se podría llegar a una producción final en torno a las 180.000 toneladas, un 27,5 % menos que en 2020, año en el que hubo una primavera con más precipitaciones, 130 l/m² de media provincial entre marzo y abril, frente a los 69 l/m² de este año.
La superficie que ha perdido el trigo duro la ha ganado el trigo blando y el triticale, que vuelven a crecer en superficie, como viene siendo habitual en los últimos años. Las siembras de trigo blando alcanzan las 71.000 ha en la provincia de Sevilla, y las de triticale crecen hasta cerca de las 30.000 ha. Los rendimientos tampoco han sido buenos para estos cultivos, con una media de entre 3.200 – 3.400 kg/ha.
En cambio, en la provincia de Córdoba, en la presente campaña 2020/21, ha aumentado la superficie de cultivo de trigo duro en torno a un 5 %, debido al repunte de precios de la campaña pasada y los bajos precios de los demás cereales. La superficie cultivada ha rondado las 37.800 hectáreas, frente a las 35.930 hectáreas del año pasado. En estos días, en Córdoba, están prácticamente todos los productores cosechando, pero muy pocos han finalizado la recolección.
Se están dando trigos con alta proteína y peso específico, entre aquellos donde se aplicó un segundo abonado de cobertera temprana, en cambio, en los que dada la climatología no se pudo aplicar el segundo abonado de cobertera la proteína es más corta. En cuanto a los rendimientos medios, están alrededor de los 3.000 – 3.400 kg/ha, habiendo trigos con 2000 kg/ha y otros con 4000 kg/ha. Se estima una cosecha final de unas 130.000 t.
En cuanto a los trigos blandos se han obtenido unos rendimientos de 3.500 kg/ha y un pequeño descenso de la superficie en torno al 1,5 % llegando a sembrarse en esta campaña 21.900 ha.