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El estado fenológico dominante del cultivo durante el mes de mayo, ha pasado desde el estado “BBCH: 43-46” (30-60% tamaño raíz estimado), hasta el estado “BBCH: 46-49” (60-90% tamaño raíz estimado). El estado más avanzado, en ambas provincias remolacheras, a finales de mayo ha sido “BBCH: 49” (Raíz tamaño cosecha); iniciándose la recolección del cultivo el jueves 27 de mayo (una semana antes, que la anterior campaña).  

La presencia de lixus (Lixus scabricollis) ha sido baja en Cádiz, con una media provincial menor de 3,1 adultos/U.M. (Unidad de Muestra=50 plantas); mientras que en Sevilla ésta ha sido más elevada, alcanzándose, a final de mayo, unos niveles de la media provincial de más de 22 adultos/U.M.

Respecto a individuos de cásida (Cássida vittata), en Sevilla, el máximo valor de la media provincial ha sido de 90 adultos/U.M. (registrado a final de mayo) y 49 huevos+larvas/U.M. (registrado la primera quincena de mayo). Mientras que en Cádiz el máximo valor de la media provincial fue de 53,7 adultos/U.M. y 30,4 huevos+larvas/U.M. (registrados ambos a finales de mayo). En las dos provincias remolacheras se han tenido que realizar, en algún momento, tratamiento insecticida para controlar esta plaga en las parcelas que superaron el respectivo umbral de tratamiento. En las parcelas más tardías se aconseja estar muy atentos a la evolución de este agente ya que su reproducción es rápida y el daño sobre el cultivo puede ser importante si no se controla a tiempo y adecuadamente.

La presencia de larvas de noctuidos defoliadores (Spodoptera spp.) ha sido muy baja en ambas provincias, registrándose una media provincial máxima de 0,5 larvas pequeñas/U.M. en Cádiz y 0,8 larvas pequeñas/U.M. en Sevilla.

Los índices de presencia de pulgón negro sobre el cultivo han sido elevados en Cádiz y moderados en Sevilla; con unas medias provinciales inferiores a 6 colonias (>25 pulgones) /U.M. en Cádiz, y 2,4 colonias/U.M. en Sevilla. Se ha realizado tratamiento químico para controlar esta plaga en las parcelas que superaron el umbral, en ambas provincias. Se ha observado presencia de fauna auxiliar asociada a esta plaga (Coccinélidos, crisopas y sírfidos), sobre todo adultos de coccinélidos.

Los niveles de cercospora (Cercospora beticola) durante el mes de mayo han ascendido con respecto al mes anterior, siendo altos en ambas provincias. En Sevilla se registró una media provincial máxima de 17,4% de hojas intermedias con presencia, a final de mes; mientras que en Cádiz el máximo valor de la media provincial fue del 8,6%, registrado la segunda semana de mayo. En ambas provincias remolacheras se han realizado tratamientos fungicidas en las parcelas que superaron el respectivo umbral de daño. Con las actuales condiciones meteorológicas, favorables para su desarrollo (sobre todo en parcelas de riego), se recomienda seguir la evolución de esta enfermedad muestreando periódicamente el cultivo.

En cuanto a roya (Uromyces betae), se ha observado presencia leve en ambas provincias remolacheras, con unas medias provinciales que no han superado el 3% de hojas intermedias con presencia en Cádiz , y el 5% en Sevilla. En esta última provincia se ha realizado tratamiento fungicida en las parcelas que superaron el umbral de daño. Hay que destacar que los tratamientos fungicidas efectuados para controlar la cercospora ayudan también a mitigar el daño ocasionado por este hongo, pudiendo enmascararse la incidencia real de roya sobre el cultivo.

La incidencia de oídio (Erysiphe betae) sobre el cultivo ha sido muy leve en ambas provincias; alcanzándose, a finales de mes en Cádiz, una media provincial del 0,5% de plantas afectadas por esta enfermedad. En Sevilla, el máximo valor de la media provincial fue de 0,2% de plantas afectadas. Una vez suban de nuevo las temperaturas se darán las condiciones meteorológicas favorables para su expansión y desarrollo en el cultivo.

La presencia de lepra (Urophlyctis leproides) en corona ha sido muy baja en ambas provincias remolacheras, alcanzándose unas medias provinciales máximas de 0,8% de plantas con tumores en corona en Cádiz, y un 0,4% en Sevilla.

Con las actuales condiciones meteorológicas se recomienda seguir la evolución de las enfermedades, muestreando periódicamente el cultivo. Hay que tener en cuenta que los sucesivos riegos al cultivo pueden favorecer la aparición de nuevas infecciones de las enfermedades.