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RAIF: Riesgo elevado de Piojo rojo de California

Los factores meteorológicos temperaturaprecipitaciónhumedad relativa y luminosidad aceleran o ralentizan el desarrollo y evolución de todos los artrópodos fitófagos. En el caso concreto del piojo rojo de California (Aonidiella aurantii) condicionan el máximo % de Formas Sensibles (L1+L2), momento de mayor eficiencia en su control poblacional cuando coincide con un % moderado de Hembras avivadas respecto al Total de Hembras.

De cara a la 1ª primera generación, señalar que, desde principios de febrero hasta mediados de mayo, el ambiente en las horas centrales del día ha sido cálido para la época, sin picos calurosos, en las provincias de SevillaHuelva y Córdoba, con registros de temperaturas máximas en torno a los 22ºC, en torno a los 24’5ºC en abril y primera quincena de mayo, manteniéndose una humedad relativa media en torno al 75%. Por otro lado, el número de días nublados/con precipitaciones ha sido muy bajo. Se ha estado registrando, por tanto, un ambiente favorable para el desarrollo de esta plaga que, respecto a la media histórica, adelanta, según zonas biológicas, entre 1 y 3 semanas el momento en el que su control químico es más eficiente.

Así, a fecha de este informe, CórdobaHuelva y Sevilla registran en torno a un 50% de formas sensibles (L1+L2) y en torno a un 60% de Hembras avivadas respecto al Total de Hembras.  Estos valores, ya en conjunto, se consideran de riesgo elevado, recomendándose realizar en estos momentos, y a nivel local, el seguimiento al binocular de los distintos estadios biológicos de este diaspídido a fin de programar, como se ha dicho anteriormente, un posible tratamiento en el momento de máxima eficiencia.

En este sentido, es muy importante tener en cuenta la previsión meteorológica al programar los tratamientos fitosanitarios. Según la AEMET, a partir de hoy día 14 de mayo, y durante los próximos días, se van a registrar temperaturas máximas que, en teoría, son limitantes para la supervivencia de larvas móviles y larvas recién fijadas, especialmente en zonas más calurosas y secas. En zonas donde por su proximidad a zonas litorales o fluviales el ambiente sea más suave y húmedo, habrá, en todo caso, una ralentización del avivamiento. En general, si el porte del árbol es frondoso y poco aireado, esta plaga queda bien refugiada en su interior.

 

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