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RAIF: Situación actual del algodón

En 2020 se cultivaron en Andalucía unas 61.634 ha de algodón, 39.950 en la provincia de Sevilla, 12.713 en Cádiz, y algo más de 4.200 en Córdoba y Jaén. En 2021 la superficie cultivada será algo inferior a la campaña pasada.

El período de mayor siembra de algodón es el mes de abril. Durante la segunda quincena de marzo suelen sembrarse las primeras parcelas, en las zonas más adelantadas de la provincia de Sevilla, y las últimas se llevan a cabo como tarde a final de mayo. Esta campaña ha ido avanzando esta operación principalmente a lo largo del mes de abril, aprovechando por lo general los episodios de lluvias, para sembrar tras los mismos, ya que la primavera está siendo seca. Por ejemplo las lluvias del día 9-10 de abril, o las que se están registrando estos días, cuando se espera también sembrar.

En estos momentos la superficie sembrada es aproximadamente del 85% en Cádiz, 80% en Sevilla, 70% en Córdoba y 40% en Jaén.  

La siembra de este cultivo es muy delicada. La humedad y estructura del suelo en ese momento, así como las condiciones de humedad y temperatura ambiental en las primeras semanas de su desarrollo son factores clave. Es importante que el suelo tenga una humedad suficiente, y las temperaturas sean lo suficientemente elevadas. La temperatura del suelo idónea para la siembra está comprendida entre 14 y 16ºC. Por otra parte, cuando se producen lluvias excesivamente fuertes, como en los episodios tormentosos, pueden afectar negativamente a la nascencia, con una baja germinación de las semillas y/o pérdida de plántulas. En cualquier caso, este año la escasez de agua hace que el momento de siembra cobre mayor importancia, ya que si hemos de reducir el número de riegos, la lluvia tras la siembra pueden ahorrar el riego de nascencia, y reservarlo para más adelante.

Desde el punto de vista fitosanitario, las primeras semanas hay que estar atentos a la posible caída de plántulas, que suele deberse a insectos de suelo, como gusanos de alambre (Agriotes spp.) y rosquillas o gusanos grises (Agrotis segetum), o bien a Rizoctonia (Rizoctonia solani). Para el control de insectos de suelo, principalmente gusanos de alambre, el tratamiento se realiza en el momento de la siembra, en función del historial de la parcela.

En conjunto, la estructura del suelo en el momento de la siembra, la meteorología, y los insectos de suelo y Rizoctonia, son los principales factores que pueden ocasionar una mala nascencia o caída de plántulas, que en caso de ser elevadas, pueden hacer necesaria la resiembra parcial o total de la parcela. De ahí la importancia de recorrer la parcela para comprobar que tenemos una densidad de plantas adecuada para un buen desarrollo posterior de la plantación.

A medida que va creciendo la plántula, y hasta la aparición de los primeros botones, los principales agentes a observar son la araña roja (Tetranychus urticae) y los pulgones (Aphis gossypii), que pueden afectar negativamente al desarrollo de la planta. También, en esta etapa va instalándose sobre el cultivo la fauna auxiliar, que es muy beneficiosa, y si se encuentra en niveles suficientes, ejerce un control muy efectivo sobre las distintas plagas del cultivo. Por ejemplo como ocurre con la proliferación de coccinélidos sobre los primeros focos de pulgón.

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