RAIF: Situación fitosanitaria de la mosca del olivo
El estado fenológico dominante del olivar andaluz está entre los estados “I1” (envero-amarilleo) / “I2” (envero-manchas rojas) en todas las provincias, a excepción de Cádiz que se encuentra en “I2” (envero-manchas rojas). Por otra parte, como más avanzado se observa el estado “J1” (fruto maduro – pulpa blanca) en zonas más adelantadas. Las escasas lluvias que se han registrado en las últimas semanas no han logrado paliar el estrés hídrico que sufre el cultivo a causa de la sequía, por lo que se mantiene la presencia de amplias zonas con olivos con hojas abarquilladas y frutos arrugados.
Las condiciones meteorológicas que se vienen registrando en los últimos días con temperaturas moderadas, ausencia de lluvias y un aumento de la humedad relativa está favoreciendo la actividad de las poblaciones de adultos de mosca del olivo (Bactrocera oleae), así como su incidencia sobre el cultivo, que viene experimentando un crecimiento paulatino.
La provincia donde se registra una incidencia más alta es Cádiz con un valor medio provincial del 9.80 % de picada total, seguida de Córdoba, Granada y Huelva, con un 4.60, 4 y 3.80 % de picada total, respectivamente. En cuanto a la viabilidad de esta picada registrada, destacan las provincias de Cádiz, Granada y Huelva, con un valor medio provincial de 3.70, 2.70 y 2.60 % de picada viva, respectivamente.
La presencia de aceitunas con orificios de salida y puparios, es generalizada en todas las zonas olivareras. Esta situación está originando un aumento en las capturas de las trampas cromotrópicas, que van a dar lugar a nuevas puestas de la segunda generación de este insecto.
Los niveles poblacionales de adultos registran una tendencia creciente en las trampas cromotrópicas en la mayoría de las provincias, a excepción de Cádiz, donde se registra un ligero descenso. Destacan Granada, Jaén y Sevilla, con unos valores medios provinciales de 9.10, 8.50 y 7.10 adultos/placa y día, respectivamente.
Por otra parte, las capturas en los mosqueros mac-phail, experimentan una tendencia al alza, en parte, favorecida por la ausencia de lluvias y las moderadas temperaturas que se vienen registrando. Los valores más altos se alcanzan en Cádiz, Granada y Sevilla, con una media provincial de 16.60, 9 y 6.50 adultos/trampa y día, respectivamente.
Respecto a los tratamientos fitosanitarios, se están realizando en algunas áreas localizadas, de casi la totalidad de las provincias andaluzas.
Con los datos registrados, la previsión para los próximos días es que se produzca un aumento de las capturas de adultos en las trampas, causado por la salida de nuevos adultos de los puparios, lo que provocará una mayor incidencia sobre el cultivo pero que se verá mermada por la situación de estrés hídrico con que cuentan los frutos y por otra parte, el aumento de frutos en “I2” (Envero-manchas rojas) y “J1” (Fruto maduro-pulpa blanca), factores que determinan que los frutos no estén lo suficientemente receptivos al ataque de Bactrocera oleae.
Es conveniente recordar que la mosca detiene su actividad biológica con temperaturas inferiores a los 6 ºC y mayores de 35 ºC, siendo entre los 20 – 25 ºC la temperatura óptima para su desarrollo. Las temperaturas por debajo de los 36 ºC son favorables para el buen desarrollo de las puestas de mosca y para su propia integridad y una humedad relativa elevada (>80 – 85 %) favorece la incidencia de la plaga.