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Marta García

29/07/13

Riet Vell: Arroz para las personas y la conservación del Delta del Ebro

Es un lugar abierto al uso público todo el año y que permite que cualquier ciudadano disfrute libremente de la observación de aves en un entorno privilegiado. Además, es un laboratorio vivo donde se experimentan las mejores prácticas para lograr una agricultura sostenible y de futuro y con certificación ecológica.

"Producimos arroz para las personas y para las aves y lo hacemos convencidos de que el campo es nuestra verdadera riqueza, pero una riqueza que tenemos que saber utilizar y cuidar. El buen estado de la vida silvestre en los campos de cultivo es la demostración de que el terreno está vivo y de que tendremos asegurada una fuente de bienestar para el futuro. Cultivar no significa destruir", afirma Ignasi Ripoll, responsable de la reserva de SEO/BirdLife.

Ahora, SEO/BirdLife ha dado un paso más al convertir la reserva de Riet Vell en un lugar de encuentro ciudadano y de puesta en valor del patrimonio cultural y las tradiciones del Delta del Ebro. Lo hace presentando una iniciativa que permite al visitante participar en la plantación, la cosecha y la manipulación del arroz y hacerlo al estilo antiguo, sin uso de químicos de síntesis y sin maquinaria. Se trata de Arrozvolución 000, un proyecto que acaba de presentar SEO/BirdLife con el apoyo de la Fundación Humana y del Parque Natural del Delta del Ebro, dentro de la Carta Europea de Turismo Sostenible.

"Arrozvolución 000 consiste en la producción del arroz sin ningún tipo de agroquímico, ni abono químico, ni pesticida ni herbicida, sólo a mano, con caballos y sin ningún combustibles fósiles", explica Ignasi Ripoll. El triple cero de la Arrozvolución 000 responde al triple beneficio ambiental: es un arroz con certificación ecológica; se produce sin generar gases de efecto invernadero y, por último, se comercializará sin huella de carbono, pues la "edición limitada" del Arroz 000 sólo se pondrá a la venta en la propia finca.

Lo interesante es que el visitante no sólo tendrá que ir allí a adquirlo, sino también a cultivarlo, ya que Arrozvolución 000 pretende que todas las personas puedan vivir la experiencia del cultivo del arroz y participar en las actividades, desde la siembra, al comienzos de verano, a la cosecha en septiembre y las tareas de manipulación del grano y la preparación de los campos que se realizan en otoño e invierno.

En las faenas del campo trabajarán Fada y Buda, los dos ejemplares de caballo de la Camarga que ya pastan en Riet Vell y que pertenecen a un primitiva raza de equino francés adaptada a vivir en los humedales y aprovechar los carrizales como alimento.

El conjunto de actividades puestas en marcha en Riet Vell pretende potenciar un turismo de la experiencia, ligado a las aves, las tradiciones y la agricultura. No en vano, buena parte de las instalaciones de la reserva ornitológica están destinadas al turismo familiar o con niños, como los itinerarios de descubrimiento de la naturaleza o un observatorio de aves en miniatura para los más pequeños. El proyecto cuenta con el apoyo de las entidades locales de la zona, que lo ven como una forma de "diversificar la oferta y ofrecer un turismo de calidad", según afirmó Josep Manel Ferré, concejal de Agricultura y Medio Ambiente de Amposta, durante la presentación del proyecto. El turismo ornitológico es otro de los grandes atractivos. La reserva cuenta con un excepcional observatorio sobre la laguna donde, gracias a los trabajos de restauración y apoyo a las aves, pueden verse multitud de especies y de nidos ocupados por aves marinas como charranes o fumareles.

Un proyecto de interés cultural

Como explica Ignasi Ripoll, en Riet Vell no hay sólo un objetivo de conservación y producción, sino también una intención cultural: "Se trata de poner en valor una forma de adaptación del hombre a su realidad física que constituye un tesoro de información, un patrimonio de saberes, tradiciones y cultura". Por ese motivo, se mantienen usos agrícolas ya casi olvidados y se recuperan juegos deportivos populares como las birlas catalanas y técnicas antiguas de construcción.

En esa tarea es importante la experiencia que aporta el experto en cultura local Josep Bertomeu, Polet. Nacido en el Delta, conoció el cultivo tradicional de arroz en los años 40, cuando era un niño y la mecanización no había llegado aún al campo, y ahora se siente satisfecho de ver renacer una cultura que se estaba perdiendo. "Esta Arrozvolución 000 es un acierto porque es la cultura de nuestros antepasados y debemos conservarla, porque es un activo turístico que puede ser importante y, sobre todo, por si acaso". Con ese por si acaso, se refiere Polet a la crisis ambiental, que puede hacer obligatorio recuperar un modo más eficiente y respetuoso de trabajar la tierra. De momento, en Riet Vell ya se ha puesto en práctica, y además produciendo un arroz de gran calidad, pues las catas realizadas han concedido un grado de excelencia a los productos de la finca, ricos en fibras y vitaminas y con muy buenas cualidades gastronómicas. Los arroces se comercializan bajo la marca Riet Vell.