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La producción mundial de materias de origen agrario y pesquero, prácticamente han alcanzado los máximos rendimientos y aunque buena parte son renovables no podrán aumentar las tasas de crecimiento indefinidamente.

Al analizar, tanto de forma separada como en conjunto, 21 de 27 de los más importantes recursos necesarios para atender la alimentación mundial (de humanos y animales), los científicos encontraron que 20 de ellos han alcanzado sus máximos niveles de productividad y algunos han bajado sus rendimientos.

Entre ellos se cuentan renglones como el maíz, el arroz, el trigo y la soya, que según la FAO aportan el 45 por ciento del total de calorías que consume la población mundial. Igualmente se incluyen la carne, el pescado de mar, los huevos y la leche.

Este panorama de lo que puede ser en la actualidad el balance entre la oferta y la demanda de alimentos es el resultado del análisis hecho por un grupo de investigadores, comandados por el director del centro de Sostenibilidad de la Universidad de Michigan, Jianguo Liu.

Al analizar variables como recursos renovables y no renovables, por ejemplo la disponibilidad de tierras, agua, energía, fertilizantes nitrogenados, productividad, consumo y las opciones de sustitución, entre otras, los investigadores llegaron a la conclusión de que la mayoría de estos habrían alcanzado para el 2006 su tope máximo de producción.

Para esto analizaron en forma independiente series estadísticas a lo largo de 20 años, entre 1989 y 2008, e igualmente, aplicaron todos los factores de manera sincronizada, para intentar ver la oferta en forma simultánea.

Hay muchas interrelaciones y no pueden verse las cosas de manera separada, dijo Liu; la gente tiende a pensar por ejemplo que por ser renovables algunos recursos son ilimitados, señaló.

Dos de los recursos más importantes analizados fueron los fertilizantes nitrogenados y las tierras con riego, considerados como los dos mayores responsables de la productividad agrícola.

Además de los anotados, la investigación incluyó la producción de yuca, algodón, pescado en estanque, pollo, aceite de palma, caña de azúcar, hortalizas y madera.

No obstante la convergencia hacia el máximo rendimiento alrededor del 2006, algunos productos de origen agropecuario marcaron el tope de su curva de crecimiento antes o después.

ANÁLISIS EN PROFUNDIDAD

Otros factores como el mayor uso de tierras para urbanización, el incremento del PIB en países en desarrollo y el cambio de hábitos de consumo, han afectado de manera distinta la oferta y demanda de alimentos.

Ahora, las investigaciones no contienen planteamientos alarmista; más bien, se trata de una mirada más integral de los recursos disponibles y de la necesidad de observar, de manera simultánea, los aspectos que más pesan para la sostenibilidad de la producción de alimentos con los riesgos que implica el mayor uso de los mismos y sus costos ecológicos.