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Esta pregunta es la que resuelve Tetra Pak en su VI Índice Lácteo, el informe de referencia de la industria láctea a nivel mundial. La respuesta es invertir en batidos o leches saborizadas, los cuales se presentan como una ventana de oportunidad para que los industriales incrementen sus márgenes con un producto en expansión.

Actualmente la leche simple alcanza el 70% del consumo de todos los productos lácteos y son los niños de 3 a 12 años los principales consumidores. Las oportunidades de consumo preferente se encuentran en horas de la mañana, típicamente el desayuno y van decayendo a medida que avanza el día.

El consumo de las leches saborizadas o batidos (2,7 litros per cápita) está muy lejos del de la leche simple (32,7 litros per cápita), sin embargo representan una oportunidad para ampliar la base de consumidores a jóvenes y adultos y las oportunidades de consumo.

Las razones que ha encontrado Tetra Pak para valorar de forma tan positiva a la leche saborizada sobre otros productos lácteos líquidos como el yogurt son:

El cambio en el consumidor

La leche saborizada se ve favorecida por los cambios en las preferencias de los consumidores, quienes están desplazando sus criterios de calidad precio a conveniencia y salud, sin descartar un valor emergente como las nuevas experiencias sensoriales.

En ese sentido la leche soborizada se adapta a estos nuevos valores que busca el consumidor en el mercado y cuenta con una gran versatilidad para adaptarse a los diferentes gustos en diversas culturas y grupos de edad.

Esa búsqueda de nuevos productos saludables se ve reflejada en los incrementos de cuota de mercado de la leche saborizada que entre 2009 y 2012 con 4,1% dobló de lejos el 1,3% de crecimiento de los refrescos carbonatados. Entre 2012 y 2015, la tendencia se afianza, las leches saborizadas crecerán un 5,1% mientras que los refrescos carbonatados se mantendrán estables en el 1,3%.

Un producto estrella en los mercados emergentes

El crecimiento económico, la urbanización de la población y el surgimiento de una clase media con poder adquisitivo en los países emergentes representan una gran oportunidad para los productos lácteos líquidos, tal y como lo planteó el anterior índice Lácteo de 2012.

La cuota de mercado en estos países en la actualidad es un inmejorable prueba de la oportunidad que representa el impulso y desarrollo de esta categoría. El 66% de la leche saborizada se consumió en los países emergentes en 2012, y se espera que llegue a ser del 69% en 2015.

El crecimiento en el consumo global de leche saborizada alcanza el 4,1%, pero países como China con un 5,5% o Brasil con 7,9% son puntales para el desarrollo y fortalecimiento de la categoría.

En México: el que peca y reza empata

Según ha encontrado la investigación de Tetra Pak en México las leches saborizadas pueden desempeñar un papel dual frente a los consumidores: Salud e indulgencia, beneficio y el pequeño placer culposo.

El 61% de los encuestados identifica a las leches saborizadas como un producto saludable, un 19% como un producto indulgente y un 20% considera que es tan saludable como indulgente.

Con una adecuada estrategia de marketing las ventas de leches saborizadas aumentarían en la medidf que los consumidores identificaran el producto con esa opción dual, el que peca y reza empata.

Brasil líder mundial en el crecimiento de leches saborizadas

Brasil es el mayor mercado de leche saborizada de América Latina, y en perspectiva es el que crece más rápido a nivel global.

Este crecimiento se ve impulsado por el aumento del ingreso de sus trabajadores, la ampliación de la clase media y la reducción de la tasa de desempleo. No en vano Brasil ya desplazó al Reino Unido como sexta economía mundial.

La oportunidad para seguir creciendo es enorme, sobre todo si se tiene en cuenta que la penetración de los la leche en los hogares brasileros en del 100% (definida como la toma de una vaso de leche una vez al año), 82% para la crema de leche y un 67% para las leches saborizadas según datos de Kantar World Panel para 2012.

El consumo medio de las leches saborizadas es mucho menor que el de la leche simple. cada brasilero en pormedio consume 56 litros al año, mientras que las leches saborizadas apenas rozan los 3 litros.