01/12/15
UE-Turquía: Temen una relajación de los controles en frontera para favorecer la entrada de producto turco
Como es sabido este pasado fin de semana se celebró una cumbre bilateral en la que junto a las ayudas económicas de 3.000 millones de euros, se ha apuntado a la apertura a mediados de este mes del capítulo económico, en el que frutas y hortalizas estarán muy presentes con toda seguridad.
En ASAJA ya mostrábamos nuestra preocupación por que estas negociaciones políticas se utilizaran para volver a servir en bandeja el mercado de frutas y hortalizas a cambio de otros intereses, tal y como parece venir a demostrarse ahora con Turquía, pero lo más preocupante es la presunta falta de interés y la relajación en los controles que se producen en nuestras fronteras. “Desde que se urdió el primer contacto con Merkel los controles son muy laxos, de forma que el mercado para los productos hortícolas turcos está en la práctica liberalizado”, señala Francisco Vargas, Presidente Provincial de ASAJA y responsable estatal de hortalizas de la Organización. De este modo, “la mayor presencia de productos turcos podría estar contribuyendo a hundir nuestros precios en origen, ya que las cotizaciones de tomate y sobre todo pimiento, no son normales teniendo en cuenta el nivel de producción existente en Europa”. Almería es una de las principales productoras europeas de frutas y hortalizas, y a lo largo del último mes está padeciendo una seria crisis de precios en origen que se ve agravada por una mayor presencia en los mercados de productos de Países Terceros como lo es Turquía, que ya tampoco puede exportar a Rusia y que, por lo tanto, destinará toda su producción hacia Europa.
Además en ASAJA nos preocupa sobremanera que desde algunos países europeos no se esté controlando suficientemente estas importaciones, pues todos somos conscientes de las constantes alertas generadas por este país a lo largo del año, no sólo por sobrepasar los Límites Máximos de Residuos de fitosanitarios, sino incluso por la presencia de sustancias no permitidas. De hecho, Bulgaria ha notificado en el último mes de noviembre 11 alertas en pimientos turcos. “Consideramos que se está poniendo en juego la seguridad alimentaria de millones de consumidores europeos y se está fomentando una competencia desleal con el productor europeo que sí que debe acatar unas normas mínimas”.