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Ismael Hernández es licenciado en veterinaria por la Universidad Complutense de Madrid, y cuenta con una amplia experiencia ejerciendo esta labor en distintas empresas del sector cárnico de Castilla-La Mancha. Desde 2010 es el gerente de la Asociación de Productores de Vacuno de Carne de Castilla-La Mancha (Asoprovac CLM), donde dirige las actividades de la esta asociación, incluida la Estrategia Regional de Ganadería 2015. Por su parte, Asoprovac es la organización profesional más representativa del sector productor de vacuno de carne español, agrupando un 70% de la producción del país y con más de 3.000 asociados en todo el territorio nacional. Ismael Hernández es alumno de la primera edición del Máster en Gestión de Empresas Agroalimentarias (MGEA) que se celebró entre 2010 y 2011.

Como parte de su proyecto fin de Máster, Ismael Hernández desarrolló un portal destinado a ofertar ganado de forma conjunta para fomentar la comercialización de vacuno en el exterior y que en la actualidad se ha convertido en una realidad que durante marzo, ha facturado más 1,5 millones de euros en animales vivos con destino al Líbano.

1. ¿Cuál es la realidad en estos momentos del proyecto que desarrollaste durante el Máster?

La plataforma logística de vacuno, que en sus inicios se llamó PILVAC, se ha constituido en la forma jurídica de cooperativa, llamándose EXPORVACUN S. COOP. DE CASTILLA LA MANCHA. El 7 de marzo de 2013, salieron con destino al Líbano los primeros 550 animales bovinos para ser sacrificados en ese país, y estamos realizando salidas periódicas de animales, a ritmo creciente en cantidades.

2. ¿Se puede decir que ha tenido éxito esta iniciativa para comercializar carne en terceros países? Y en todo caso, ¿cuál consideras que es la principal razón?

El inicio ha sido comercializar animales vivos, puesto que esta es la demanda de estos países en concreto. Esto es debido a que son países musulmanes y los quieren sacrificar por el rito HALAL. No obstante, un próximo reto sería comercializar carne, pero esto sería un siguiente paso, en donde tendremos que analizar y resolver la existencia de una correcta red de frío, otro de los problemas importantes para el comercio de carne.

El éxito está ahí, desde que se ha empezado a facturar y a cobrar incluso antes de poner los animales en el barco. La principal razón del éxito ha sido fijarse siempre en el objetivo final, vender animales en conjunto, puesto que se había detectado una necesidad en estos mercados y una escasez de demanda en el mercado interno.

3. ¿Cuáles son los principales mercados en los que estáis trabajando y cómo crees que va a evolucionar este “portal”?

Las dos primeras cargas han sido para el Libano, pero seguramente se empiecen a enviar a Libia y Argelia. Estamos trabajando para ver oportunidades de Mercado, en Turquía, Túnez, Omán, puesto que son países que están creciendo a un ritmo muy alto y necesitan este tipo de producto.

4. A lo largo de todas las ediciones de MGEA, los alumnos han contado con el asesoramiento de Banesto en el apartado financiero del proyecto, a través del análisis y opinión ofrecida por profesionales en activo de la entidad. ¿En qué forma te ha ayudado está labor?

El portal de comercio exterior de Banesto, me ayudó mucho a enfocar la estrategia, viendo datos estadísticos de estos países, y así hacer un buen planteamiento de negocio. Concretamente mi estudio se basó en el mercado Egipcio, que es otro país con una necesidad muy alta de carne, pero que debido a sus problemas internos, no se ha podido hacer aún, ninguna transacción.

5. ¿Cómo ha influido el Máster en el desarrollo de tu carrera profesional? ¿Has notado un antes y un después de la realización de MGEA?

Totalmente. Mi ámbito de trabajo, al ser veterinario, era más bien técnico. Yo mismo era consciente que mi carrera profesional necesitaba un impulso dirigido a la dirección de empresas agroalimentarias y el máster fue la herramienta idónea, que me hizo conjugar perfectamente la veterinaria con la dirección.

6. ¿Cuáles son los principales aspectos que destacarías de MGEA?

Sobre todo que te hace ver las cosas desde otro punto de vista, una visión más amplia de la empresa y que no hay que dejar de perseguir el objetivo si lo tienes bien definido. El máster lo terminé en octubre de 2011 y la primera factura se ha realizado en marzo de 2013, es decir, no han sido pocos los problemas que hemos tenido en desarrollar el proyecto empresarial, pero teniendo el objetivo claro, era cuestión de tiempo.