26/05/13
Un huerto en cataluña ofrece gallinas de alquiler para fomentar el uso de especies autóctonas
El Hort de la Sínia ya introdujo hace más de un año la iniciativa de arrendar los huertos didácticos y familiares con una muy buena acogida. Tarragona Diari avanzó hace un mes como la Asociación Medioambiental se abría al terreno de los huertos urbanos ofreciendo clases y permitiendo alquilar o comprar uno. Siguiendo esta dinámica de acercar el campo a los urbanites y poner en valor a las razas autóctonas, ahora los responsables de la granja facilitan gallinas de alquiler.
Por 50€ al mes, se pueden arrendar un gallinero de pequeñas dimensiones (119 cm x 79 cm x 107 cm) fabricado por la empresa de economía social Areté. Los interesados pueden tener tres ejemplares, y durante el fin de semana pueden darlos comer y coger los huevos. Las gallinas pasan a ser propiedad de los arrendatarios, por si algún día disponen de espacio en casa para cuidarlas, y a lo largo de la semana los responsables del Hort de la Sínia y chicos y chicas de Aprodisca (Asociación pro personas con disminución psíquica de la Cuenca) cuidan de ellas y las alimentan con piensos ecológicos. Joan Vives, responsable del Hort de la Sínia explica a Tarragona Diari que «el objetivo principal de todas estas actividades es divulgar a las razas autóctonas y enseñar cómo todo es un ciclo natural, en lo que los alimentos sobrantes sirven de compostaje para el cultivo y así continúa la rueda».
El gallinero, fabricado con madera de castaño del Montseny, se distribuye en tres partos: una zona abierta con una puerta grande de acceso, una zona cerrada de fácil acceso desde el exterior por la limpieza de los excrementos, y un tercer espacio con una puerta pequeña para acceder al nidal, situado en el interior.
Su diseño lo convierte en una solución práctica para cualquier zona de jardín y en un acogedor recinto para dos o tres gallinas. Además, nos permite disfrutar de una actividad con familia y recoger huevos frescos cada día.
Uno zoológico de razas autóctonas
La llegada de dos ocas ampurdanesas estos últimos días se suma al extenso número de animales autóctonos que la granja ecológica ya tiene. Si visitamos el espacio situado junto a la playa de Tamarit encontraremos tortugas de arroyo y de estanque -que compiten con la especie invasora proveniente de Florida-, ranas, abejas, gallinas y otros animales que conforman un recorrido por la zoología de nuestro territorio.
Una de las actividades en más éxito es «El mundo de las abejas», donde los niños y niñas pueden descubrir cómo estos insectos son indispensables por la polinización y para obtener recursos como la miel, la cera y el propóleo. Los jóvenes participantes se visten de apicultores para visitar los enjambres, fabrican velas y las observan mientras polinizan las plantas.