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Según un comunicado, OEC surge para identificar a las empresas que cumplen con un alto porcentaje de su fabricación en España y reforzar la confianza de los consumidores en sus productos.

A este proyecto emprendedor se han sumado empresas como la tecnológica ImasD y la cubertera Cruz de Malta, Meneses y Dalia.

"El sello OEC es una nueva forma de producción y de consumo que nace de una necesidad como consumidores, pero también de un planteamiento de ayudar a las empresas españolas a mejorar su competitividad, tanto en el mercado español como en el exterior", explicó Javier García-Inés, director ejecutivo de la nueva compañía.

Desde OEC se plantea ayudar a las empresas españolas a mejorar su competitividad mediante un sello que identifica el origen de los productos.

"Hemos visto la necesidad de aplicar un sistema parecido al de otros etiquetados para las empresas españolas en el conjunto del territorio, construyendo así una marca única", añadió García-Inés.

Además, la propuesta de OEC sirve para diferenciar a las empresas que mantienen su producción en el territorio nacional.

Según la OEC, así se reconoce el esfuerzo que hacen por quedarse en España, donde están sujetas a las normativas que regulan y garantizan la calidad del producto y las condiciones de los trabajadores, con el consiguiente coste y su repercusión directa en el precio de sus productos.

El segundo objetivo de esta iniciativa empresarial consiste en ofrecer una información veraz y transparente sobre la procedencia de los productos mediante una certificación propia.

De esta manera el sello OEC facilita a los consumidores la identificación de forma fácil y visible los productos de origen español.