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En España los terneros destinados a la producción de carne proceden mayoritariamente de explotaciones de vacas nodrizas con razas autóctonas en regímenes semi-extensivos o de explotaciones de vacuno lechero que no son empleados para la reposición.

Las primeras son explotaciones ligadas a la tierra que dependen en gran medida de las producciones de los pastos que la integran, suelen tener una baja carga ganadera y poca inversión en infraestructuras.

Los diferentes sistemas productivos extensivos y semiextensivos de vacuno de carne que se desarrollan en España se ajustan a tres modelos principalmente: dehesa, montaña y sistemas no montañosos de la España húmeda, cuyo máximo exponente es la Comunidad de Galicia.

Las razas que se explotan en todos ellos son rústicas, bien adaptadas a las condiciones del medio donde se crían y, generalmente, objeto de una especial protección por parte de las administraciones públicas, no sólo como parte del patrimonio genético animal de España, sino también por su importancia en la sostenibilidad del entorno donde se encuentran.

Estudio del vacuno de carne ecológica y convencional

Un reciente artículo publicado por Escribano y colaboradores compara 63 explotaciones de ganado vacuno de carne de las dehesas extremeñas, que albergan el 13,3% del censo vacuno español ocupando el tercer puesto nacional (MAGRAMA, 2011), con un doble objetivo, por un lado detectar qué sistema de producción es más sostenible y por otro, establecer medidas de actuación especificas encaminadas a mejorar el automantenimiento de las explotaciones.

Los sistemas ganaderos basados en pastoreo son clave para la conservación del ecosistema dehesa, caracterizado por la marcada estacionalidad de sus pastos, que condiciona la carga ganadera (0,25-0,50 vacas/ha). Estos modelos agrosilvopastorales permiten la conciliación entre producción y conservación. La integración de arbolado, pastos y diferentes especies ganaderas crea una diversidad ecológica y funcional que permite alcanzar un equilibrio entre la rentabilidad y la conservación del ecosistema. Sin embargo, su intensificación y otros cambios acaecidos en los últimos años están poniendo en peligro este equilibro, de modo que es necesario identificar e implementar nuevas formas de producción también en el contexto de las dehesas.

Para ello, estos autores realizaron un complejo análisis estadístico que les permitió agrupar las explotaciones de vacuno de carne analizadas en tres categorías según su sostenibilidad:

La primera (explotaciones ecológicas) estaba formada por explotaciones con elevada sostenibilidad y con las mayores puntuaciones para casi todos los factores analizados.

La segunda (mayoritariamente convencionales) estaba compuesta por explotaciones de sostenibilidad reducida, bajas puntuaciones para todos los parámetros analizados, excepto los de productividad y competitividad.

La tercera (mixta), constituida por explotaciones convencionales y ecológicas en una proporción similar, presentó también una reducida sostenibilidad (similar a la del grupo 2). Además, también se caracterizó por una escasa competitividad y productividad.

Las explotaciones de vacuno de carne ecológica son las más sostenibles

De estos resultados se deduce que las explotaciones que generan carne ecológica son las más sostenibles a nivel global, seguidas de modelos mixtos o mayoritariamente convencionales. Sin embargo, existen aspectos en los que las explotaciones ecológicas (categoría 1) deben mejorar: aspectos laborales, solventar la escasa dotación de mataderos ecológicos existentes, y limitaciones derivadas del alto precio de los alimentos ecológicos y su escasa oferta. La mejora de estos aspectos contribuiría a un incremento de la rentabilidad y favorecería la consolidación de este modelo productivo, lo que derivaría también en una mejora de la calidad de vida y la dinamización de las zonas rurales.

En el Instituto Europeo de Cultura Agroambiental compartimos esta preocupación y tratamos de contribuir al desarrollo de las zonas rurales asesorando profesionalmente a ganaderos que quieren convertir sus explotaciones intensivas a otros sistemas de producción más sostenibles como la carne ecológica, para ello ofrecemos formación que permite mejorar el manejo del agro-ecosistema, así como una mayor competitividad y agilidad empresarial con la elaboración y comercialización de sus propios productos.

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Referencia:

Escribano, A. J., et al. “A sustainability assessment of organic and conventional beef cattle farms in agroforestry systems: the case of the” dehesa” rangelands.” ITEA-INFORMACION TECNICA ECONOMICA AGRARIA 110.4 (2014): 343-367.