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Te sientas en el autobús, y conoces a Antonio, de Adra, que lleva toda la vida plantando pimientos, que si california o lamuyo, más tempranos, más tardíos, en una zona del Poniente, en otra. Este agricultor a base de probar ha conseguido cultivar pimiento todo el año. Me explica lo que le gusta de la variedad que hemos visto en una finca de ensayos (Zeraim nos llevó a una en La Mojonera, a otra en San Agustín y a una tercera en Las Norias) y me quedo con la copla de lo importante que es una variedad que te aguante bien en la planta, de modo que el agricultor pueda recolectar cuando el precio sea bueno. Luego empieza a enseñarme algunas fotos en su móvil de sus fincas, al tiempo que me habla de un grupo de whatsApp que tiene con otros productores y gracias al cual está al tanto de todo. También de las pizarras. ¡Para que luego algunos digan que los agricultores no están con las nuevas tecnologías!

Aparte de ver nuevas variedades de pimientos, estos encuentros de las casas de semillas sirven para toparse con buena gente y para aprender de ellos. Un padre y un hijo que ponen tradicionalmente pimiento y que conocen algunas de las variedades que vemos, como por ejemplo ‘Moisés’, un clásico de Zeraim. Charlo con ellos sobre los rendimientos que han obtenido en las distintas variedades que han plantado los últimos años.

Desde el martes y hasta hoy viernes Zeraim celebra cuatro jornadas de puertas abiertas en sus invernaderos de ensayos, situados en el Poniente almeriense. El año pasado asistieron más de 800 productores, cifra que este año no será inferior, y de la que me sirvo para titular este artículo.

Ayer vi algunas variedades aún no comerciales de california rojo, algún número y también ‘Babieca’ – una de las principales apuestas – y además futuras novedades en california amarillo. De lo visto destacaré tres variedades. La mencionada ‘Babieca’, un tardío de buen cuaje, apenas plateado y muy productivo; ‘Lázaro’, también rojo tardío con buen cuaje, fuerte de raíz, sin plateado y con un calibre cercano a G (que es lo que ahora piden más los comerciales); y ‘Ártico’, un california amarillo tardío, uniforme, de buen color y aguante en planta a la hora de la recolección. Y por supuesto también pudimos ver plantaciones de ‘Melchor’, el buque insignia de Zeraim durante muchos años y que aún sigue siendo la referencia.